SEGOVIA.- Los directores de los diarios The Guardian y El País, Alan Rusbridger y Javier Moreno, respectivamente, auguraron hoy un buen futuro para la prensa a través de Internet, siempre que se mantenga fiel a los principios de sus ediciones en papel.
En un encuentro en el marco del Hay Festival de Segovia, -moderado por la escritora y ex directora de The Independent Rosie Boycott-, Moreno dijo que “Internet no es una amenaza para el periodismo sino su salvación, la red consigue más audiencia, más influencia y haremos un gran servicio a la sociedad si además servimos de foro de debate y discusión.”
Alan Rusbridger se mostró muy optimista con la edición electrónica de The Guardian porque, según explicó, tiene 15 millones de lectores, de los cuales entre 4 y 5 millones son norteamericanos, superando a medios como The Angeles Times.
Esto se debe a que, según el director de The Guardian, ofrecen una información alternativa y más plural de asuntos de interés como Oriente Medio y eso “significa que estamos en el mundo porque tenemos un compromiso serio, somos más liberales para los americanos.”
Para Rusbridger, Internet exige un periodismo distinto porque la red es algo inmediato que permite la participación de los lectores.
No obstante, el director de The Guardian reconoció que la participación de los lectores en las ediciones de la red es incómoda para los periodistas porque hay gente que llega a saber más que ellos y puede canalizar el conocimiento.
Mostrando un móvil de última generación, Alan Rusbridger apuntó que, en breve, “alguien va a crear algo tan perfecto que el periódico se podrá leer en un aparato similar a éste con la misma naturalidad que en el papel impreso, por lo que más vale que los periódicos se adelanten a los acontecimientos.”
En cuanto a si hay crisis en la prensa o no, Javier Moreno fue tajante a la hora de afirmar que “si los periódicos no somos capaces de enriquecer y alimentar el debate, sufre la democracia.”
Para el director de El País, “no hay crisis en el periodismo ni en los periódicos, el problema es qué le va a pasar a la democracia si se tambalean los periódicos que son capaces de conformar un espacio público de discusión.”
Rusbridger dijo, por su parte, que “el problema es que la gente cree que puede entender el mundo sólo a base de los titulares que ofrecen los gratuitos” y rechazan los periódicos serios con debates profundos y que explican las claves de lo que está ocurriendo.
A preguntas del público, Moreno señaló que actualmente hay “buen nivel de libertad de expresión en América Latina,” a la vez que reconoció que “claro que hay presiones de los gobiernos que tienden mucho a quejarse, pero allí y aquí, en España.”
El problema de las quejas no lo tiene Rusbridger porque, según confesó, la estructura de The Guardian “es fantástica, es muy difusa, a veces me da hasta la sensación de que no tengo poder, y el Gobierno hace mucho tiempo que dejó de intentar influirme.”