LONDRES.- Los padres de Madeleine McCann se disponen a lanzar en Portugal una campaña de anuncios por TV en un intento desesperado por encontrar a su hija, desaparecida el 3 de mayo mientras la familia pasaba unos días de vacaciones en el sur de Portugal.
A pesar de la decepción que supuso para ellos el hecho de que la niña captada con su cámara por una turista española en aquel país resultara finalmente no ser Madeleine sino una pequeña de origen bereber, los McCann sospechan que su hija, de 4 años, puede estar en Marruecos.
La campaña de los McCann se extenderá también a Portugal y España, donde se colgarán carteles con la foto de la pequeña en supermercados y otros lugares incluso de los más remotos, señala hoy el dominical "The Observer".
Mientras tanto, el multimillonario británico Richard Branson, fundador del imperio "Virgin", quien donó más de 143.000 euros a los padres de Madeleine para ayudarles a sufragar los costos legales, critica hoy a la policía y a la prensa portuguesas.
"La prensa portuguesa se ha portado horriblemente, haciéndose eco de noticias inexactas proporcionadas por la propia policía y que han resultado pura basura", afirma Branson en unas declaraciones al citado dominical.
Los rumores que inculpan a los McCann
El último de esos falsos rumores, dice "The Observer" es que los padres de Madeleine, a los que la policía considera "sospechosos" de su desaparición, escondieron su cadáver en un refrigerador y lo trasladaron a varios lugares en Praia da Luz antes de meterlo en el maletero de un coche alquilado para finalmente deshacerse de él.
Otro dominical, "News of the World" informa hoy que hay un nuevo sospechoso en la desaparición de la pequeña. Se trata, según el periódico, de una criada a la que habían despedido del complejo turístico donde pasaban sus vacaciones los McCann y que quiso vengarse secuestrando a la pequeña.
El soplo lo dio al parecer alguien mediante un correo electrónico enviado nada menos que al portal oficial del príncipe de Gales, Carlos de Inglaterra, dice el periódico, según el cual la policía británica se ha puesto en contacto con la portuguesa para seguir esa nueva pista.
Según "News of the World", el informante anónimo decidió enviar su mensaje al heredero del trono británico porque tanto éste como su esposa, Camilla, se interesaron desde el primer momento por el caso.
Tras recibir el mensaje, la casa del Príncipe se puso en contacto inmediatamente con Scotland Yard y los detectives han comprobado que el nombre de la trabajadora despedida es real.