RANGÚN.- El enviado especial de la ONU para Myanmar, Ibrahim Gambari, que se reunió hoy en Rangún con la oponente Aung San Suu Kyi, bajo arresto domiciliario, regresó a la nueva capital del país, Naypyidaw, para reunirse con el jefe de la junta militar, el general Than Shwe, informó un responsable de la ONU.
Gambari, diplomático nigeriano, se entrevistó durante más de una hora en Rangún con Aung San Suu Kyi, antes de regresar "por la noche" a Naypyidaw, a 400 km. al norte, añadió el responsable.
La ONU espera que el enviado pueda reunirse con el general Than Shwe, tras haber sido recibido el sábado en Naypyidaw por miembros de menor importancia de la junta.
Myanmar ha sido escenario de grandes manifestaciones populares encabezadas por los monjes budistas, que el régimen militar al poder ha reprimido violentamente desde el pasado miércoles.
Al menos 13 personas han muerto y centenares más han sido detenidas en Rangún, donde las fuerzas de seguridad parecen haber recuperado el control de la situación. Según fuentes diplomáticas, el balance sería más elevado.
ASEAN respalda misión
El primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong, le manifestó al líder de la junta militar que gobierna Myanmar que la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) apoya plenamente la misión del enviado de la ONU, Ibrahim Gambari, indica una carta publicada hoy.
"Los videos y fotografías de lo que está pasando en las calles de Rangún y otras ciudades de Myanmar han evocado las revueltas populares de todo el sudeste asiático y el mundo", dijo Lee, como presidente de la ASEAN.
"Me gustaría enfatizar la importancia que los países de la ASEAN, y en realidad de toda la comunidad internacional, otorgan a la misión de Gambari", agregó en la carta publicada en medios locales.
La ASEAN comprende a Singapur, Tailandia, Malaysia, Filipinas, Indonesia, Brunei, Camboya, Laos, Vietnam y Myanmar.