LONDRES.- El juez que preside la investigación judicial sobre la muerte de Diana y Dodi Al Fayed advirtió hoy que quizá nunca se sabrá si la princesa estaba embarazada en el momento del accidente, como afirma el padre de Dodi en apoyo de su tesis de que la pareja fue asesinada.
El juez Scott Baker dijo al jurado que en esta indagación, que se abrió más de diez años después de la muerte de la princesa de Gales, van a escuchar "detalles íntimos" de la vida de Diana, pero que quizá nunca habrá evidencia científica de que la princesa estaba embarazada en el momento de su muerte.
El juez explicó a las seis mujeres y cinco hombres del jurado la razón por la cual la cuestión del presunto embarazo de Diana es central en esta indagación, que aspira a determinar las circunstancias de la muerte de Diana y Dodi, que fallecieron el 31 de agosto de 1997 en el puente de Alma en París.
Según el millonario Mohamed Al Fayed, su hijo y Diana de Gales fueron víctimas de un complot de los servicios secretos británicos orquestado por el príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel II, para evitar que Diana se casara con Dodi, un musulmán.
La familia real británica sabía que Diana estaba embarazada porque sus llamadas telefónicas eran escuchadas por los servicios de inteligencia británicos, asegura Al Fayed, propietario de los lujosos almacenes Harrods de Londres.
Pero el juez -que recalcó al jurado que se debe discutir "el embarazo, o presunto embarazo" de la princesa porque "es presentado como el móvil, o parte del móvil de su asesinato"- subrayó que Diana no fue sometida a una prueba de embarazo, por lo que nunca se sabrá si lo que asegura Al Fayed es cierto.
El "cadáver de la princesa fue embalsamado por los franceses, lo que según Al Fayed se hizo para ocultar que estaba encinta", dijo Baker.
Pero no se hizo nunca prueba de embarazo a Diana, en el hospital adonde fue llevada tras el accidente, "porque en ese momento nadie vio la necesidad", declaró el juez.
El juez agregó al jurado que hay evidencia de la princesa utilizaba la píldora anticonceptiva, y dijo que piensa llamar al ex mayordomo de Diana, Paul Burrell, que era muy cercano a la princesa de Gales, para que preste testimonio sobre muchos de los temas centrales en esta indagación.
"Pero es probable que nunca ese embarazo pueda ser probado ni refutado de manera científica", insistió el juez encargado de la indagación judicial, que se prevé durará entre cuatro a seis meses y tendrá un costo para los contribuyentes de unos 10 millones de libras (20 millones de dólares).
Ayer, en el primer día de esta indagación, se presentaron al jurado nuevas fotos de Diana tomadas en la madrugada en que falleció en París junto con Dodi y el chofer Henri Paul.
Esas imágenes, retomadas hoy por los diarios británicos, muestran a Diana en el asiento trasero del coche, poco antes de que éste se estrellara contra un pilar del túnel de Alma. Se ve a la princesa volteada hacia atrás, mirando a los paparazzi que perseguían el coche.
El jurado deberá examinar decenas de fotos y documentos, además de escuchar decenas de testimonios, para determinar las circunstancias de la muerte de Diana y Dodi.
Este tipo de investigación -un procedimiento jurídico específico a Inglaterra y Gales- tiene como objetivo determinar las causas de una muerte en caso de circunstancias violentas o inexplicadas. No es un proceso, ni se pronuncia condena alguna.