ROMA.- Un número indeterminado de personas "sin techo" viven en tumbas y capillas del monumental cementerio del Verano, de Roma, en las que se pueden encontrar colchones, comidas, botellas de agua, mesas y sillas junto a féretros y en los nichos.
La denuncia, documentada con fotos, la hizo hoy una periodista del diario romano "Il Messaggero", que asegura que las tumbas y las capillas de la zona vieja, histórica, del "Verano" se han convertido en "monolocales de lo absurdo".
"Los vivos con los muertos", escribe Elena Panarella, que asegura que son muchas las capillas y tumbas usadas por esa "humanidad que ha elegido domicilio en las tumbas" y que ha introducido en las mismas colchones y sacos de dormir, "alineados sobre las lápidas de mármol, y latas de atún y de alubias y de pasta colocadas en los altares".
La periodista cuenta que durante el día no se ve a nadie por la zona, pero basta que caiga la noche y se cierre el cementerio para que se llene de extranjeros, pordioseros y algunos que están en paradero desconocido y no quieren ser descubiertos.
"Se descorchan las botellas, se alejan a los gatos, las capillas se iluminan, el cementerio se anima", asegura la periodista, que cuenta que muchos mausoleos están medio destruidos, las cancelas abiertas, las puertas rotas y su interior convertido en un estercolero.
Cuenta, acompañado de fotos, que en una de las capillas, con mármoles rotos, ha sido colocada una mesa, con ocho sillas, una estantería de cocina, un espejo y hasta un calendario.
La periodista hizo un recorrido por la zona llamada Pincetto y cuenta que además de encontrar en las tumbas bolsas llenas de basura, botellas de agua, cervezas, etc, basta darse un vuelta para hallar entre tumba y tumba platos de plástico, basuras de todo tipo, cruces destruidas, féretros centenarios abiertos, etc.
En el reportaje cuenta que no sólo ocurre en el Pincetto, sino que también en la zona nueva del Verano hay un basurero escondido detrás de un muro, en el que se puede hallar mármoles antiguos hechos trozos, lapidas destruidas, cajas de muertos tiradas o cruces rotas.