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Santiago: Domingo 02 de febrero del 2025 | Actualizado 19:40
KINSHASA.- El gobierno de Congo despidió hoy a su ministro de Transporte, mientras los trabajadores de emergencia extinguían las últimas llamaradas de un feroz incendio provocado por un avión que ayer se estrelló en la capital. La cifra de muertos ascendió a 39 personas.
El avión de carga se estrelló contra tres casas poco después de haber despegado del aeropuerto internacional de Kinshasa rumbo a la región central del país. Seis casas resultaron destruidas por el impacto o por el incendio que ardió hasta las primeras horas de hoy, dijo Serge Mulumba, funcionario del Ministerio de Asuntos Humanitarios de Congo.
Se trata del más reciente de una serie de accidentes letales de transporte en los últimos meses, entre ellos varias caídas de aviones y el descarrilamiento de un tren en el que murieron 100 personas.
Un portavoz del gobierno, en tanto, anunció el despido del ministro de Transporte, Remy Kuseyo, por la televisión estatal. No aclaró, sin embargo, si el funcionario fue acusado de negligencia o hechos ilícitos.
Kuseyo había expresado que el avión no debía haber despegado del Aeropuerto N'Djili debido a una prohibición vigente desde hace tres semanas para los aviones Antonov, impuesta tras una serie de accidentes recientes. Hoy dijo que su despido era injusto.
"Se habían tomado medidas. Yo había tomado medidas, pero no soy el que debió implementar las medidas en tierra", declaró Kuseyo.
El accidente de ayer dejó en evidencia los peligros de volar en Congo, que ha sido escenario de más accidentes de aviación letales que ningún otro país africano desde 1945, de acuerdo con la Red de Seguridad de Aviación.
El avión pertenecía a la empresa congolesa África Uno, que tenía prohibido volar a la Unión Europea debido a temores de seguridad.
Todavía se desconocen las causas exactas del accidente del avión Antonov 26 de tripulación rusa. Uno de los motores de la aeronave se descompuso durante el despegue, y una de sus alas estaba quebrada, como si hubiese golpeado árboles, indicó la Cancillería rusa.
El jefe de aviación civil, Alphonse Ilunga, dijo que el manifiesto del avión indicaba que llevaba a bordo 16 personas, pero otras personas abordaron la aeronave antes del despegue.
