WASHINGTON.- Un órgano aparentemente inútil y conocido sólo por los problemas que suele dar, podría cambiar su reputación. Algunos científicos creen haber descubierto la verdadera función del apéndice, que sería la de producir y proteger gérmenes positivos para los intestinos.
Ésa es la teoría de algunos cirujanos e inmunólogos en la Facultad de Medicina de la Duke University, publicada esta semana en una revista científica en internet.
Durante generaciones el apéndice ha sido considerado superfluo. Los médicos pensaban que no tenía ninguna función específica, y suelen extirparlo con cierta frecuencia. Las personas viven bien sin él, mientras que cuando se infecta puede ser letal.
El órgano se inflama con rapidez (padecimiento conocido como "apendicitis") y algunas personas fallecen si no se les extirpa oportunamente.
La función del apéndice parece estar relacionada con la enorme cantidad de bacterias que habitan en el sistema digestivo de los seres humanos, de acuerdo con el estudio divulgado por el Journal of Theoretical Biology (Revista de Biología Teórica).
El organismo contiene más bacterias que células humanas. La mayoría ayudan a digerir los alimentos. Pero a veces la flora bacteriana intestinal muere o es expulsada. Enfermedades tales como el cólera o la disentería eliminarían las bacterias útiles. En ese caso, la tarea del apéndice es volver a poner en marcha el sistema digestivo.
El apéndice "actúa como un buen refugio para las bacterias", dijo el cirujano Bill Parker, uno de los autores del estudio. Su ubicación, como una suerte de callejón sin salida por fuera del flujo unidireccional de alimentos y bacterias en el intestino grueso, apoya la teoría, añadió.
Además, el órgano en forma de gusano actúa como una suerte de fábrica de bacterias al cultivar los gérmenes buenos, dijo Parker. Esa función no es necesaria en una sociedad industrial moderna, dijo Parker. Si muere la flora intestinal de una persona, puede recuperarla rápidamente mediante gérmenes que le transmiten otras.
Pero en épocas anteriores a la aparición de las poblaciones densas de los tiempos modernos o cuando una epidemia de cólera afectaba toda una región, no era tan fácil recuperar las bacterias y entonces el apéndice era de utilidad.
En países menos desarrollados, donde el apéndice todavía puede resultar útil, otros estudios han revelado que la incidencia de apendicitis es menor que en Estados Unidos, señaló Parker.
Con todo, conviene extirparlo cuando se inflama para evitar consecuencias que podrían ser fatales, dijo.