LISBOA.- Un alto cargo de la Policía Judicial con experiencia en investigaciones de relieve y cercano a la dirección del cuerpo, Paulo Rebelo, fue nombrado hoy responsable del departamento encargado del caso Madeleine.
Su antecesor, Gonçalo Amaral, fue destituido el pasado día 2 de octubre tras acusar a la policía británica, en declaraciones a la prensa, de favorecer a los padres de la niña, Kate y Gerry McCann, considerados en Portugal sospechosos de la muerte accidental de Madeleine y de la ocultación de su cadáver.
Según fuentes oficiales, Paulo Rebelo, que era hasta ahora director nacional adjunto en su institución, estuvo asignado a la lucha antidrogas y participó en casos de relieve informativo en Portugal, como el de la Casa Pía, relacionado con pedofilia y con repercusiones políticas.
Rebelo sustituye a Amaral como coordinador de la Policía Judicial en la región del Algarve, en la costa sur del país, donde desapareció Madeleine el pasado 3 de mayo.
El director de la institución, Alipio Ribeiro, explicó la semana pasada que decidió apartar a Gonçalo Amaral de la investigación del caso por cruzar los "límites" policiales con sus declaraciones a la prensa.
"Comprendo que las personas están bajo una gran tensión y hay periodos de un elevado desgaste, pero eso no las exime de no controlarse y decir cosas que no deben decir", argumentó Ribeiro, que defendió la "gran colaboración" y la relación de respeto y lealtad existente con la policía británica.
Madeleine, de cuatro años de edad, desapareció de la habitación en la que dormía, junto a dos hermanos gemelos de dos años, en un complejo de vacaciones de Playa de la Luz, mientras sus padres cenaban en un restaurante cercano.