SHANGAI.- Un ladrón asaltó una vivienda en Shangai y decidió quedarse a vivir en ella porque no había nadie en casa, según informó hoy el diario “Shanghai Daily".
El ladrón, apellidado Yang, estuvo cinco días viviendo en la casa, desde la que hizo llamadas telefónicas por valor de 106 dólares (75 euros), y acabó con toda la comida del frigorífico, hasta que el dueño de la vivienda volvió y le sorprendió durmiendo en su cama.
De esta manera, Yang “rentabilizó” su asalto, ya que todo lo que había encontrado en la casa al registrarla había sido una televisión pequeña y una pulsera, valoradas en unos 3 dólares, y 2 dólares en metálico.
Yang fue condenado a seis meses de cárcel por allanamiento de morada, pero no por robo, ya que el botín era de escasa cuantía.
Por otra parte, un botín demasiado grande, y sobre todo pesado, fue lo que se interpuso entre dos jóvenes de Qingdao, ciudad al noreste de China, y el tren en el que pensaban escapar.
La policía los detuvo, “jadeando y sudorosos,” cuando trataban de huir con 30 kilos en monedas que habían robado del restaurante en el que trabajaban, según explicó la policía al diario “China Daily".
Los jóvenes, apellidados Gao y Ding, pretendían llevarse 15.000 yuanes (1.998 dólares ó 1.412 euros) en monedas de un yuan, pero sólo pudieron cargar con 5.647 unidades.
Un hombre avisó a la policía cuando vio a Gao y Ding acarreando "una bolsa sospechosa que tintineaba” en dirección a la estación de tren de la ciudad, según fuentes policiales.