RANGUN.- Varias decenas de miles de personas se concentraban el sábado por la mañana en Rangún para participar en una marcha organizada por la junta militar que gobierna Birmania en apoyo a su proyecto constitucional.
Otras manifestaciones pro-junta similares ya fueron convocadas en las últimas semanas en otras ciudades del país, pero se trata de la primera en Rangún, la principal localidad de Birmania, tras la represión llevada a cabo por los militares a finales de septiembre de un movimiento de protesta popular.
La concentración pro-gubernamental fue anunciada el viernes por la noche por la televisión estatal, que indicó que el régimen proseguirá con su propia "hoja de ruta" anunciada en 2003 para establecer una "democracia disciplinada" en Birmania.
En agosto, en coincidencia con un aumento masivo de precios en el pobre país asiático, los generales pusieron fin a un decenio de conversaciones constitucionales en el seno de una Convención Nacional, un proceso totalmente controlado por el régimen y que constituía la primera etapa de esa "hoja de ruta".
La Liga Nacional para la Democracia (LND) de la líder opositora y premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, en arresto domiciliario desde 2003, boicoteó la Convención, que debía haber dado lugar a un referéndum sobre una nueva Constitución y a elecciones cuyas fechas no fueron fijadas.
En Occidente, todo ese proceso fue calificado de "farsa".
La manifestación del sábado se produce dos días después de una declaración del Consejo de Seguridad de la ONU deplorando la violenta represión de las recientes marchas pacíficas en Rangún y pidiendo un auténtico diálogo con Suu Kyi.
Asimismo, esa declaración --sin carácter obligatorio-- pide también el rápido regreso a Birmania del emisario de la ONU Ibrahim Gambari.
Este último ya fue enviado a Birmania a finales de septiembre para convencer a la junta a poner fin a su sangrienta represión del movimiento de protesta encabezado por los monjes budistas, el mayor desafío político al régimen desde 1988.
La Casa Blanca pidió el viernes a Gambari que vaya directamente a Birmania sin pasar previamente por otras capitales asiáticas, como está previsto.