QUITO.- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció hoy que el próximo mes esta nación retornará a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) que abandonó en 1992, y criticó la política migratoria europea y específicamente la belga.
El jefe de Estado hizo estas declaraciones en su acostumbrada cadena radial de los sábados, y anunció además que pedirá asesoría venezolana para renegociar los contratos petroleros con empresas extranjeras.
El gobierno de Ecuador aspira a cambiar los contratos de participación por otros de prestación de servicios a las petroleras extranjeras que operan en su territorio, tras haber modificado por decreto el reparto de utilidades extraordinarias por la venta de crudo en 99 por ciento para el Estado y uno por ciento para las empresas, cuando la fórmula anterior era de 50 por ciento para cada parte.
Correa criticó duramente también la acción de las autoridades belgas contra una mujer ecuatoriana y su hija de once años que serán deportadas en las próximas horas a Ecuador.
Dijo que si un presidente latinoamericano como Hugo Chávez o Rafael Correa habrían tomado una medida similar contra una madre europea y su pequeña hija serían calificados como cavernícolas o totalitarios.
El caso en referencia es el de Ana Cajamarca y su hija Angélica Loja, que han vivido en Bruselas durante cuatro años sin papeles en regla, y contra quienes los tribunales correspondientes en Bélgica, han dictado una orden de deportación.
"Vuelvan compañeras, aquí las recibiremos con los brazos abiertos, y vuelvan todos los inmigrantes ecuatorianos", dijo Correa como mensaje a las dos mujeres y a los más de dos millones de ecuatorianos residentes en el exterior.
Correa retornó anoche a Ecuador tras haber viajado el jueves a Venezuela donde se entrevistó con el mandatario Hugo Chávez y trataron sobre temas de integración regional, y el viernes estuvo en Colombia donde asistió a la inauguración del gasoducto colombo-venezolano por invitación del presidente de Colombia, Alvaro Uribe.