SAN JOSE.- Las fuertes lluvias que han castigado a los países centroamericanos los últimos días dejaron hasta el domingo a miles de personas desplazadas, 19 muertos, poblaciones inundadas y carreteras bloqueadas por derrumbes.
Los estragos provocados por el mal tiempo se han hecho sentir desde Guatemala a Costa Rica, donde equipos de rescate han tenido que movilizarse para socorrer a las comunidades afectadas por un sistema de baja presión que descargó intensos aguaceros en la región.
En Costa Rica se registraron 14 muertos cuando un muro de contención cedió el jueves por la lluvia caída, provocando que toneladas de barro y troncos sepultaran un caserío en la localidad de Atenas, 50 km al oeste de San José.
En este país se produjeron interrupciones en la Carretera Interamericana, la principal ruta que atraviesa el país de norte a sur, según la Comisión Nacional de Emergencias.
En el tramo norte de esta carretera se produjeron bloqueos por el hundimiento de la ruta, mientras en la parte sur, derrumbes interrumpieron el paso vehicular.
Entre tanto, la localidad de Parrita, en el Pacífico Central de Costa Rica, cientos de pobladores sufrieron la inundación de sus viviendas a causa del desborde de ríos que desembocan en la zona.
Por otro lado, en Honduras los socorristas terminaron de rescatar el domingo a cuatro personas, incluidos tres niños, que habían naufragado la víspera en un operativo de rescate.
La lancha en que se trasladaban 18 personas, la mayoría niños, iban a ser evacuadas del inundado caserío de Chapernal, 160 km al sur de la capital hondureña, cerca de la desembocadora del río Choluteca, en el Pacífico.
"El agua se comenzó a meter a la lancha y algunos empezaron a tirarse, por lo que desbalancearon la lancha y (ésta) se dio vuelta", relató Marco Burgos, jefe de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco). Además, otra persona murió por las inundaciones en la comunidad de El Triunfo, Choluteca, unos 160 km al sur de Tegucigalpa, informó a la AFP otra portavoz de Copeco, Gina Castellanos.
Burgos estimó que unas 55.000 personas resultaron afectadas por las lluvias que cayeron durante cuatro días en el sur de Honduras, entre las que quedaron incomunicadas y los que tuvieron que ser evacuadas al inundarse sus viviendas (unos 15.000), algunos de los cuales fueron instalados en albergues o casas de familiares o amigos.
Por otro lado, al menos cuatro mil personas se vieron afectadas en ocho de los 16 departamentos de Nicaragua a causa de las lluvias que azotan la región del Pacífico y norte del país desde hace siete días, según fuentes oficiales y de la Defensa Civil.
El presidente Daniel Ortega, al frente del Comité de Emergencia, declaró la noche del sábado alerta roja en el departamento de Chinandega, 132 km al noroeste de Managua, uno de los más afectados por el temporal.
Una alerta amarilla se estableció en León, Carazo, y Estelí; mientras que se puso en alerta verde la capital, Granada, Matagalpa, Rivas, Nueva Segovia, Madríz y Jinotega en la región del Pacífico y norte del país.
En Guatemala, 1.440 personas fueron trasladadas a albergues a causa de los aguaceros, según el sitio de Internet de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
La Conred advirtió que las lluvias podrían continuar hasta el lunes, por lo cual extendió la "alerta naranja" a lo largo de gran parte del territorio guatemalteco.
Mientras en Panamá, hasta el sábado las fuertes lluvias que caían desde el viernes en el centro del país habían dejado dos desaparecidos y más de un centenar de afectados, según informó el Servicio Nacional de Protección Civil (Sinaproc).