HONG KONG.- China, India, Estados Unidos, Naciones Unidas, la Unión Europea, Australia y varios otros países condenaron unánimemente el viernes el atentado contra la ex primera ministra paquistaní Benazir Bhutto en Karachi (sur), en el que murieron por lo menos 130 personas.
China, uno de los principales aliados de Pakistán, que mantuvo fuertes relaciones con Bhutto cuando ésta era primera ministra, condenó "severamente" el atentado. Pekín "espera que Pakistán mantenga la estabilidad social", afirmó el portavoz del ministro de Relaciones Exteriores, Liu Jianchao, citado por la agencia de noticias China Nueva.
"Es demasiado temprano para estar seguros, pero se parece mucho a una acción de Al Qaeda", declaró el primer ministro australiano, John Howard.
Para este último, el atentado de Karachi "nos recuerda de lo que es capaz Al Qaeda", así como "la importancia de no inclinarse ante los extremistas, ya sea en Irak o Afganistán".
Según Howard, fiel aliado de Estados Unidos, Al Qaida pudo atentar contra Bhutto a causa de su apoyo a la presencia estadounidense en Irak y Afganistán.
"Estados Unidos condena el atentado brutal cometido en Pakistán y llora la muerte de inocentes", indicó un portavoz de la Casa Blanca, Gordon Johndroe.
"Los extremistas no lograrán impedir que los paquistaníes elijan a sus representantes mediante un proceso democrático y abierto", afirmó, haciendo referencia a las legislativas de enero de 2008.Para el departamento de Estado, "los responsables quieren alimentar el miedo y restringir las libertades", declaró el portavoz Tom Casey, señalando que el presidente paquistaní, Pervez Musharraf, condenó el atentado.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, se declaró por su parte "consternado" y condenó "vivamente este atentado terrorista" al tiempo que expresaba su "confianza en que las fuerzas políticas trabajen conjuntamente para reforzar la unidad nacional".
También la vecina India, condenó el sangriento atentado. "Condenamos con fuerza el ataque terrorista de Karachi. Es lamentable que importantes figuras políticas sean atacadas de este modo provocando tales pérdidas de vidas inocentes", afirmó el portavoz del ministerio indio de Relaciones Exteriores, Navtej Sarna.
"El espectro del terrorismo que enfrenta a nuestra región necesita una acción fuerte y determinada por parte de todos los gobiernos", agregó.
Por su parte, la Unión Europea condenó "con fuerza" el ataque terrorista, declaró la presidencia portuguesa de la UE, subrayando que las víctimas participaban "en un desfile pacífico en las calles de Karachi".
"Tales actos ponen en peligro el proceso electoral", consideró la UE, que "llamó a las autoridades paquistaníes y a todas la fuerzas políticas del país a hacer todo lo posible para garantizar que las próximas elecciones se preparen y se celebren en un clima propicio a la libre expresión de la voluntad de los electores".
Al menos 130 personas murieron y unas 400 resultaron heridas en un atentado suicida dirigido, sin lograr alcanzarla, contra Benazir Bhutto, horas después de que regresara a Pakistán tras ocho años en el exilio.