LÍBANO.- Los ministros de Exteriores de Francia, Bernard Kouchner; Italia, Massimo D'Alema, y España, Miguel Ángel Moratinos, aseguraron hoy que la paz es posible en el Líbano si se logra resolver la crisis política del país y la fuerza multinacional puede llevar a cabo la misión encomendada por la ONU.
Los tres ministros lanzaron este mensaje durante su visita al cuartel general de FINUL en la localidad de Nakura, en la frontera costera con Israel, en la que fue su primera escala del viaje conjunto de un día que llevan a cabo al Líbano.
Kouchner, D'Alema y Moratinos se reunieron con el general italiano Claudio Graziano, quien desde el pasado mes de febrero está al frente de la fuerza de interposición, en la que participan treinta países con el objetivo de garantizar la seguridad en el sur del Líbano tras la guerra entre Israel y la milicia chií de Hizbulá.
Al término de la reunión, dieron una rueda de prensa en la que coincidieron en calificar de “histórica” la visita conjunta de los ministros de Exteriores de los tres países europeos mediterráneos más importantes.
D'Alema destacó la voluntad de "compromiso y unidad" de Italia, Francia y España y el "testimonio de apoyo" tanto a la FINUL como a la clase política libanesa.
"Las tropas son un importante factor para la estabilidad, pero no el único", opinó D'Alema, quien consideró "clave" la reconciliación de los partidos y de la sociedad para salir de la crisis política e institucional en la que está inmerso el país desde hace un año.
Según D'Alema, el viaje no busca "interferir en la vida política libanesa, sino animar al diálogo para contribuir a la paz y estabilidad".
Moratinos apostó por el futuro del Líbano tras años de guerras y enfrentamientos.
"Siempre oímos que la paz en este país es una utopía, que nunca se alcanzará. Pero no es una utopía, es posible, y la paz está en nuestras manos", aseguró.
Para ayudar en este objetivo ofreció el apoyo de España, Francia e Italia, a los que definió como tres países con una historia y un presente comunes y con un "futuro comprometido" con el Líbano.
Kouchner también quiso trasladar un mensaje de optimismo, aunque reconoció el difícil momento que vive este Estado y la "peligrosa" tarea que lleva a cabo la FINUL.
Italia, Francia y España son los que más efectivos aportan a la misión, unos 5.000 de un total de 14.000 cascos azules.Desde el cuartel de Nakura, los tres ministros se desplazaron a los destacamentos donde están desplegadas las tropas de cada país. Italia cuenta con unos 2.500 soldados, Francia, con 1.600, y España, con 1.100.
Tras almorzar con el general Graziano, regresaron en helicóptero a Beirut para mantener una ronda de contactos con diversas autoridades libanesas, en la que analizarán el estado de las conversaciones para la elección del nuevo presidente del país.
Primero lo harán con el presidente del Parlamento, el chií Nabih Berri, y a continuación, con el primer ministro, el suní Fuad Siniora; con el patriarca cristiano maronita, Nasrala Sfeir, y con representantes de diversos partidos políticos.