PRAGA.- República Checa, que formó parte de la coalición aliada que intervino militarmente en Irak en 2003, retirará el próximo año la mayoría de sus efectivos de ese país de Medio Oriente.
Así lo confirmó hoy en Praga la ministra de Defensa, Vlasta Parkanova, quién precisó que el actual contingente checo en la provincia de Basora se reducirá en unos 80 efectivos del actual centenar.
Otro grupo, que adiestra a oficiales de las fuerzas de seguridad locales en la capital, Bagdad, podría aumentar su número, indicó Parkanova.
Praga, que tiene presencia militar en zonas conflictivas como Kosovo, Irak y Afganistán, quiere destinar 67,8 millones de euros de su presupuesto de Defensa a dichas misiones, se informó tras el consejo de ministros del Ejecutivo de coalición, integrado por conservadores, demócrata cristianos y verdes.
En Afganistán, los checos tendrán desde marzo a su cargo la provincia de Logar, al sur del país asiático, donde trabajará un equipo de reconstrucción.
Asimismo, se continuará trabajando en el hospital de campaña emplazado en la capital, Kabul, mientras que en la provincia de Hilmand actuarán fuerzas especiales de la policía militar checa.
A partir de la primavera, la unidad de élite Prostejov volverá a operar en la zona meridional del país, en lucha contra insurrectos talibanes.
En Afganistán, las fuerzas checas totalizarán 335 efectivos, lo que supone el aumento en un centenar.
En los Balcanes, Praga tiene previsto mantener 555 soldados, con 550 en Kosovo y cinco en la misión de la Unión Europea (UE) en Sarajevo.
Parkanova indicó el interés de su país en dedicar una compañía de transporte de cien efectivos para una Unidad de Intervención Rápida de la OTAN, así como 343 soldados que formen parte de una compañía de defensa o de una batería de misiles antiaéreos transportable.