LONDRES.- Un 69% de los televidentes de la cadena española Antena 3 afirmaron que los médicos Kate y Gerry McCann, padres de la pequeña Madeleine desaparecida el pasado 3 de mayo en el sur de Portugal, no dijeron la verdad durante una entrevista televisada que fue difundida ayer, en la que la madre de la menor lloró frente a las cámaras.
Según informó hoy el vespertino londinense "Evening Standard", el 69% de los televidentes que vio el programa no les creyó a los McCann, en tanto que un 30% confió en las palabras de la pareja.
Además, el periódico reveló que, sin darse cuenta, Gerry le dijo a su esposa que sus palabras estaban siendo grabadas: "No digas nada hasta que te hayan quitado el micrófono".
Las palabras del médico hicieron suponer que los McCann no dijeron toda la verdad acerca de la desaparición de su hija Madeleine.
Durante la entrevista de 30 minutos para el programa 360 grados, Kate se largó a llorar y dijo que cree que su hija está con vida.
Por su parte, Gerry McCann estuvo a punto de abandonar el estudio de grabación, cuando el periodista que los entrevistaba les preguntó si habían drogado a su hija con calmantes.
De acuerdo al "Evening Standard", los McCann habían pedido a los productores que no se les hiciera preguntas comprometedoras, especialmente vinculadas a las teorías de asesinato.
Fuentes allegadas a la pareja dijeron que el padre de Madeleine estaba "enfurecido" y pensó en retirarse del estudio, como había ocurrido en otro reportaje anterior.
Según el reporte, cuando Kate se puso a llorar, su esposo en lugar de confortarla le susurró al oído que no hablara hasta que se le quitara el micrófono.
"Me siento entristecida y sola. Nuestra vida es infeliz sin Madeleine", declaró la médica.
"Sufro de muchas ansiedades desde que ella no está con nosotros", agregó.
Presentadores de televisión de muchos países del mundo buscaban entrevistar a los McCann, entre ellos Oprah Winfrey y Barbara Walters, pero la pareja decidió hablar con la prensa española porque cree que su hija podría estar aún con vida en la península ibérica.
"Sabemos que somos inocentes, totalmente inocentes. Por eso estamos calmos, porque nos conocemos el uno al otro", dijo Kate mirando a su esposo.