Fernando Torrealba
Álex Valdés, El MercurioSANTIAGO.- Un grupo de científicos chilenos anunció hoy un descubrimiento realizado en el cerebro de ratas de laboratorio, que podría ayudar al tratamiento contra la adicción a las drogas y paliar los efectos secundarios de algunos medicamentos.
Investigadores de la Universidad Católica identificaron en una serie de experimentos con ratas adictas a las anfetaminas, una región del cerebro -la corteza insular- que desempeña un rol importante frente a la ansiedad.
Los científicos dijeron que se percataron que cuando la corteza insular es desactivada por la inyección de un fármaco que detiene la actividad neuronal, las ratas no muestran ninguna señal de adicción a las anfetaminas.
Cuando la corteza insular es reactivada, una vez más, las ratas evidencian signos de una necesidad imperiosa por anfetaminas, agregaron sobre la investigación que será publicada en la edición de esta semana de la revista "Science".
"(Esto) nos indica que esta región del cerebro procesa la información sobre los estados fisiológicos del cuerpo y puede servir de guía para el comportamiento", resaltó Fernando Torrealba, uno de los miembros del equipo investigador.
En un segundo experimento, los científicos inyectaron litio a las ratas, un medicamento que se usa para tratar los trastornos del estado de ánimo, pero que también produce efectos secundarios, incluyendo malestar y dolores intestinales.
Cuando la corteza insular se desactiva, las ratas no muestran signos de dolor o malestar. Cuando volvieron a la normalidad, las ratas sintieron malestar y dolores en sus estómagos, explicaron.
Los científicos dijeron que sus pruebas tendrían que llevarse a cabo en seres humanos antes de saber si son útiles para el tratamiento de la adicción a las drogas y los efectos secundarios del uso del litio.
También admitieron que todavía hay mucho que aprender acerca de la corteza insular, como sobre las reacciones del cuerpo humano al desactivarse esta área del cerebro por un largo período de tiempo.
Los experimentos con las ratas fueron realizados por un lapso de 20 minutos.
"Uno de los problemas que hay es justamente que si la insula (corteza) está procesando la información del cuerpo, ¿qué pasa con esta información del cuerpo cuando la desactivamos en el largo plazo? ¿Se pierden los otros deseos? Esto es justo lo que tenemos que investigar ahora", dijo Torrealba.
El editor jefe de la revista "Science", Peter Stern, comentó que "este estudio es importante, no sólo por su implicancias prácticas y terapéuticas (...) sino también desde un punto de vista de una ciencia básica, porque da nuevas ideas sobre la función de la corteza insular".