Fue muerto junto a otros 19 guerrilleros.
Agencia.BOGOTÁ.- “Martín Caballero", principal jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en la costa caribeña del país, abatido por militares junto con otros diecinueve guerrilleros, es el rebelde más importante de ese grupo en caer este año frente a militares, destacó hoy el gobierno.
"Caballero", cuyo nombre de pila era Gustavo Rueda Díaz, dirigía el frente 37 de las FARC y murió el miércoles en la noche junto con diecinueve integrantes de esa facción en los Montes de María, a ocho kilómetros del municipio de El Carmen (departamento de Bolívar, que, a su vez, dista a unos 800 kilómetros de Bogotá).
La muerte de “Caballero” tiene “un profundo significado dentro de la estrategia de consolidación de la seguridad democrática: desaparece un miembro del Estado Mayor Central y uno de los cabecillas más importantes de esa organización, quien por más de una década aterrorizó a la Costa Atlántica,” dijo ministro de Defensa, Juan Manuel Santos.
Su baja se sumó a la de Tomás Medina Caracas, alias “Negro Acacio", jefe del frente 16 y responsable del millonario negocio de las drogas dentro de las FARC, presuntamente abatido en las selvas del departamento de Vichada (este) el pasado 1 de septiembre; y a la de Milton Sierra Gómez, alias “J.J.".
Este último, según informaciones no precisadas, fue el responsable de los once diputados que las FARC tenían cautivos desde 2003 y que murieron en un “fuego cruzado” con un grupo armado “sin identificar” en junio último, posiblemente en venganza por la muerte de “J.J.".
La noticia sobre la muerte de “Martín Caballero” se conoció pocas horas después de que el presidente colombiano, Álvaro Uribe, manifestara el miércoles ante militares que es “hora de dar con los cabecillas” y lograr “la victoria final".
"Martín Caballero” tenía en su haber acciones como el secuestro del ahora ministro de Relaciones Exteriores, Fernando Araújo, quien estuvo cautivo seis años hasta el pasado 31 de diciembre, cuando se escapó de sus captores en los Montes de María.
También era acusado de intentar atentar en 2000 contra el entonces mandatario de Estados Unidos, Bill Clinton, durante su visita a Cartagena de Indias, por medio de unos explosivos al parecer hallados en la ruta de la limusina presidencial.
El ministro colombiano de Defensa señaló que fue una “operación cuidadosamente planeada” y “no una casualidad".
"Era un verdadero mito de las FARC, su hombre más representativo en el norte del país. Militó más de 25 años en sus filas, y en los últimos once años había logrado conformar una organización ilegal que aterrorizó una región estratégica", expresó.
Santos lanzó una advertencia a los guerrilleros de las FARC: “Su proyecto no tiene futuro: los invito a que se desmovilicen o sino van a acabar en una cárcel o en la tumba.”
Araújo afirmó que este “es un hito muy importante, porque se derrumba un mito dentro de las FARC,” ya que “Martín Caballero se creía invencible e indestructible,” y lo recordó como “robusto, disciplinado, muy estudioso, pero cínico y psicópata".
El general Freddy Padilla, comandante de las Fuerzas Militares, declaró que fue una “operación planificada” del Comando Conjunto del Caribe y confirmó que se pagará una recompensa equivalente a 850.000 dólares a personas no identificadas que facilitaron la ubicación del insurgente.
Aseguró que algunos jefes y mandos medios de las FARC están huyendo y llevándose grandes sumas de dinero.
Las FARC fue fundada en 1964 y sus integrantes, que hasta hace poco se calculaban en más de 20.000, son cifrados por las autoridades ahora en unos 17.000 debido a las bajas y deserciones.
Padilla indicó que en la operación se confiscaron 17 fusiles, la ametralladora de “Martín Caballero” y un computador del que se espera obtener datos para perseguir a miembros de las FARC.
Según las Fuerzas Militares, durante el tiempo en que mandó en la región “Martín Caballero” fueron “asesinados 218 miembros de las Fuerzas Armadas y 420 civiles y resultaron heridos 336 efectivos de la Fuerza Pública y 896 ciudadanos".