PARÍS.- Francia condenó hoy “con firmeza” el intento de una ONG gala de sacar a 103 niños de Chad, probablemente originarios en su mayoría de ese país africano y de la provincia sudanesa de Darfur, para llevarlos a Francia.
Nueve franceses fueron arrestados ayer en Chad, entre ellos miembros de la ONG “Arca de Zoé", después de intentar embarcar a los pequeños en un avión con rumbo a Francia.
Tres periodistas figuran entre los detenidos, incluido uno de la televisión France que estaba con una excedencia “humanitaria de solidaridad", y otro de la agencia fotográfica Capa.
"Hemos condenado con firmeza las condiciones de organización” de esta operación para sacar a los niños, afirmó hoy el portavoz del Elíseo, David Martinon, y recordó que una investigación “penal” está en curso en Francia, después de que el Ministerio de Exteriores alertara a las autoridades judiciales el pasado verano.
Los nueve franceses están detenidos en Abéché, sospechosos de tráfico de niños según las autoridades chadianas.
Martinon indicó que la embajada francesa en Chad intenta recabar información sobre los niños, cuyas edades oscilan entre uno y nueve años, para tomar medidas para su protección, en concertación con las autoridades chadianas y la Alta Comisaría de la ONU para los Refugiados.
El portavoz recordó que Chad y Sudán no permiten la adopción internacional de niños.
La pequeña asociación “Arca de Zoé” había lanzado el pasado junio una operación controvertida de evacuación de mil niños de Darfur, escenario de un sangriento conflicto, de la que el vuelo de ayer debía ser la primera etapa.
Pero los contornos de la operación no están claros y, según ha trascendido, unas 300 familias en Francia habrían pagado entre 2.800 y 6.000 euros para acoger a un niño.
Una portavoz del Colectivo para los Huérfanos de Darfur, Agathe Deregnaucourt, negó hoy que la meta de la operación fuera la adopción de los niños. Era “salvar vidas", dijo, sin precisar cuánto tiempo los pequeños debían permanecer con las familias de “acogida".
Responsables del Arca de Zoe aseguran que las autoridades chadianas habían dado “todas las autorizaciones necesarias".
La secretaria general de la ONG, Stéphanie Lefebvre, precisa, además, que se había contactado con las autoridades judiciales francesas para que dieran salvoconductos a cada niño acogido por familias, a la espera de pedir asilo.
"Jurídicamente estamos blindados", afirma Lefebvre en “Le Parisien". Reconoció que se pidió a las familias una contribución de 2.400 euros, debido a los costes “logísticos", pero no todas pagaron esa cantidad. Algunas “donaron” 50 euros y otras 800, indicó.
Lefebvre señaló que hace dos meses que un equipo de la ONG, incluido un médico y una enfermera, estaba en Chad, en la frontera con Darfur, para preparar la operación.
En rueda de prensa en el aeropuerto de Vatry, a unos 150 kilómetros al este de París, donde debía aterrizar el avión con los 103 niños ayer y donde varias familias de “acogida” pasaron la noche, un miembro del Arca de Zoé dijo que el arresto de los nueve franceses en Abéché se debió a un “vuelco” inexplicado de las autoridades chadianas.
Presentó fotocopias de permisos de rodaje concedidos a los tres periodistas que acompañaban a los integrantes de la ONG in situ.
Arca de Zoé asegura tener certificados de jefes tribales y alcaldes según los cuales los niños son huérfanos “de padre y madre".