BARCELONA.- La Fiscalía recurrirá ante la Audiencia de Barcelona la decisión del juez de Sant Boi de Llobregat de dejar en libertad con cargos y sin fianza, al joven español que el pasado 7 de octubre agredió a una joven ecuatoriana en un carro del metro.
Según informó un portavoz de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de la región de Cataluña (TJSC), este fin de semana el Ministerio público estudiará el auto judicial y los argumentos que esgrimirá en su recurso, por lo que el escrito se presentará la semana que viene.
La decisión de recurrir la puesta en libertad de Sergi Xavier M.M. se adoptó en la reunión que mantuvieron hoy la fiscal jefa del TSJC, Teresa Compte, los fiscales coordinadores competentes y la fiscal encargada del caso.
El Ministerio Público impugnó la decisión judicial directamente ante la Audiencia de Barcelona, en vez de recurrir previamente al juzgado de instrucción número 2, que anoche acordó dejar en libertad al agresor aunque con la obligación de comparecer diariamente ante la policía.
El portavoz de la Fiscalía recordó que, pese a que el juez no acordó imponer medidas cautelares "tan intensas" como el ingreso en prisión que solicitaba el Ministerio Público, sí aceptó su tesis de que Sergi Xavier podría ser autor de un delito contra la integridad moral, con la agravante de xenofobia, por las frases vejatorias que dirigió a la menor.
De hecho, en su auto el juez argumentó que debe descartarse la existencia de un delito de lesiones en el caso, porque los exámenes forenses que ayer se practicaron a la menor no detectaron ningún daño físico ni psíquico de la chica, pese al "estado de abatimiento" que presenta a consecuencia de la agresión.
Según el juez instructor, salvo en lo de acudir acompañada a su centro de enseñanza, la menor "en nada ha tenido que variar sus hábitos de vida, manteniendo incluso las salidas nocturnas con sus amigas, lo que indudablemente le valdrá para recuperar su normalidad y felicidad habituales".
La Fiscalía pidió ayer el ingreso del presunto agresor en prisión preventiva, argumentando que existía riesgo de fuga y de que volviera a atacar a la menor, pero el juez consideró que no hay ese peligro.
Pese a calificar de "inadmisible" la agresión, el auto recuerda que, por el momento, el ataque debe tipificarse como un delito de trato degradante con la agravante de xenofobia que está castigado con entre seis meses y dos años de cárcel, una pena que puede quedar suspendida si se carece de antecedentes penales.
El agresor acudió a primera hora de hoy a la comisaría de policía de Santa Coloma de Cervelló (localidad en la que reside) para cumplir con la comparecencia diaria que le impuso el juez, y evitó el contacto con los medios de comunicación.
Los camarógrafos siguieron al Sergi Xavier hasta un bar donde se refugió, y en el que se vivieron algunas escenas de tensión entre los reporteros y el entorno del joven, uno de cuyos amigos fue denunciado por un fotógrafo por romperle su cámara a golpes.
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, expresó hoy su respeto a la decisión del juez, pero coincidió con el fiscal en que éste debería permanecer en prisión.
En rueda de prensa tras la reunión semanal del Gobierno, Fernández de la Vega recordó que una de las prioridades del Ejecutivo es la lucha contra el racismo y la xenofobia, y abogó por hacer recaer "todo el peso de la ley" contra los autores de agresiones que "no son tolerables".
No obstante, Fernández de la Vega quiso dejar claro que estas actitudes xenófobas son muy minoritarias en una sociedad "agradecida y tolerante", y que "repudia estos comportamientos".