CIUDAD DEL VATICANO.- Un total de 498 españoles, asesinados en 1934 y 1936-39 durante la Segunda República y la Guerra Civil, fueron beatificados hoy por orden del Papa, quien dijo que con sus "gestos de perdón hacia sus perseguidores impulsan a trabajar por la reconciliación y la convivencia pacífica".
"Con su testimonio iluminan nuestro camino espiritual hacia la santidad y nos alientan a entregar nuestras vidas como ofrenda de amor a Dios y a los hermanos. Con sus palabras y gestos de perdón hacia sus perseguidores, nos impulsan a trabajar incansablemente por la misericordia, la reconciliación y la convivencia pacífica", afirmó Benedicto XVI tras la ceremonia, que no presidió.
Tras ser elegido Papa, Joseph Ratzinger retomó la tradición de los pontífices de no presidir beatificaciones, pero sí las canonizaciones. La Iglesia reserva al beato el culto local, mientras que al santo el culto universal.
Los 498 "mártires del Siglo XX en España", según la denominación dada por la Iglesia, fueron proclamados beatos en la ceremonia de beatificación más multitudinaria de la historia de la Iglesia, celebrada en la plaza de San Pedro del Vaticano, a las que asistieron unos 40 mil españoles, según fuentes vaticanas, entre ellos 2.500 familiares.
El cardenal José Saraiva Martins, prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, que los beatificó en nombre del Papa, exhortó en la homilía a los cristianos españoles a defender la vida desde la concepción hasta la muerte natural y la familia basada en el matrimonio entre un hombre y una mujer.
Saraiva resaltó que los 498 -entre los que se incluyen a dos mexicanos, un cubano y dos franceses- "derramaron su sangre por la fe durante la persecución religiosa en España", que el más joven tenía 16 años y el mayor 71 y que antes de morir "perdonaron a quienes les perseguían y rezaron por ellos".