PARÍS.- El Presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, se marchó abruptamente de una entrevista que le estaban haciendo para el programa "60 minutes", de la cadena CBS, molesto por las preguntas sobre su ahora ex esposa Cecilia.
La entrevista, que fue emitida anoche, fue grabada en el Elíseo hace unas semanas, cuando el Presidente todavía no había anunciado su divorcio, aunque existían intensos rumores al respecto.
"Si tuviera que decir cualquier cosa sobre Cecilia, ciertamente no lo haría aquí", dijo el Presidente, con una sonrisa forzada, a la periodista que lo estaba entrevistando, Lesley Stahl.
"Tengo el derecho a no comentar nada, y no quiero comentar nada", dijo el Presidente, y acto seguido se quitó el micrófono, se levantó de la silla y se fue, ante la sorprendida periodista que se mantuvo en silencio.
En otro momento de la grabación, se observa cómo un nervioso Sarkozy llama "imbécil" a su encargado de prensa por haber organizado la entrevista, según la periodista.
En otra parte del encuentro, el Presidente francés habla sobre la relación entre Francia y Estados Unidos, a donde realizará la próxima semana una visita oficial, la primera desde que accedió al cargo.
"Quiero que los estadounidenses sepan que pueden contar con nosotros, pero que al mismo tiempo, queremos tener la libertad de disentir", sostuvo.
Igualmente, muestra su admiración sobre la capacidad de avanzar y las oportunidades que ofrece Estados Unidos, independientemente de la procedencia o circunstancias de cada uno.
"Cuando mi padre vino de Hungría, pensó que tener un apellido como Sarkozy sería un obstáculo (para progresar)", explicó el Presidente.
"Por eso me gustan los Estados Unidos. Puedes llamarte Schwarzenegger y ser gobernador de California, y llamarte Madeleine Albright y ser secretario de Estado", indicó, en referencia a los dos políticos nacidos fuera de los Estados Unidos.