ABECHE.- Las autoridades de Chad acusaron el martes a nueve franceses de secuestro de niños y fraude y a siete ciudadanos españoles de complicidad, por intentar sacar de Abéché, en el este del país, a 103 menorespara que vivieran con familias europeas.
El ministro de Comunicaciones, Hourmadji Moussa Doumgor, dijo que los españoles -que integraban la tripulación de un vuelo contratado usado en la operación- fueron acusados de complicidad con el secuestro.
Los 16 europeos fueron detenidos la semana pasada cuando trataban de abandonar Abéché -en el este de Chad, cerca de la frontera con Sudán- con 103 niños africanos. Un piloto belga ha sido detenido en forma separada pero no fue mencionado al comunicarse las acusaciones.
Doumgor añadió que el grupo sería trasladado probablemente esta semana desde Abéché a la capital, Yamena, en el oeste del país.
Entre los acusados está el presidente y otros miembros de la organización francesa Arca de Zoe, que han dicho que intentaron ayudar a los niños, no secuestrarlos, y que actuaron legalmente. Dos periodistas franceses también están entre los detenidos.
Los niños iban a ser recibidos por familias de acogida que pagaron al grupo varios miles de euros cada una.
Arca de Zoe dijo que el proyecto pretendía ofrecer una vida mejor a huérfanos procedentes de la región sudanesa de Darfur, destrozada por la guerra. Muchos sudaneses han cruzado la frontera refugiándose en campos en Chad.
Sin embargo, algunos niños aseguran que sus padres siguen vivos, y que fueron sacados con engaños de sus pueblos cerca de la frontera Chad-Sudán prometiéndoles caramelos y galletas.
La organización ha dicho que pretende tener a los niños en adopción, pero no se ha referido en concreto a la adopción, un proceso que no autorizan ni Chad ni Sudán. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia dijo en agosto que no había garantías de que se tratara de huérfanos desvalidos.
Gilbert Collard, un abogado de Arca de Zoe, acusó al Gobierno de Chad de usar la situación con fines políticos. Señaló que los niños eran de la región fronteriza entre Chad y Sudán y "no somos capaces de decir de que país provienen".
El presidente de Chad, Idriss Deby, ha calificado la operación de "puro y simple secuestro" y pidió estrictas penas para los responsables. Sugirió que los pequeños podían haber acabado vendidos a redes de pedófilos o usados para el tráfico de órganos.
"Esta gente (...) nos trata como animales. Esta es la imagen de la Europa redentora, que da lecciones a nuestros países. Esta es la imagen de la Europa que ayuda a los africanos", publicó el sitio web de la presidencia de Chad citando a Deby.
El incidente amenaza con complicar las relaciones entre Francia y su antigua colonia, cuando se prepara el despligue de una fuerza de la Unión Europea -principalmente francesa- en el este de Chad, una de las regiones más violentas de DAfrica, para proteger a los civiles.
El Gobierno francés ha condenado la operación y su embajador en Chad ha dicho que los implicados tendrían que afrontar la justicia chadiana.
El canciller español, Miguel DAngel Moratinos, dijo el lunes que esperaba que los españoles pudieran volver a casa "lo más rápidamente posible", dado que eran sólo los encargados del transporte.