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Santiago: Jueves 21 de noviembre del 2024 | Actualizado 14:52
LONDRES / LISBOA.- La Policía Judicial (PJ) portuguesa reconstruyó los hechos que llevaron a la desaparición de la niña británica Madeleine McCann, vista por última vez la noche del 3 de mayo pasado en un hotel del sur de Portugal.
Un equipo de detectives, bajo el comando del nuevo jefe de la investigación, Paulo Rebelo, arribaron al complejo turístico de Ocean Club, en Praia da Luz, para reconstruir los hechos ocurridos antes de la desaparición de la menor.
El grupo de agentes pasó varias horas en la habitación que había ocupado Madeleine, período durante el cual un detective fue visto tratando de pasar un bulto con sábanas por la ventana semiabierta.
La Policía portuguesa analiza ahora la posibilidad de que Maddie, de cuatro años, haya sido secuestrada o robada bajo pedido de una banda criminal de pedófilos y que pueda estar con vida en Marruecos.
La nueva línea de investigación hecha por tierra las sospechas que caían sobre los padres de la niña, los médicos británicos Kate y Gerry McCann, quienes fueron declarados sospechosos formales de la causa el 7 de septiembre pasado.
Los detectives sospechaban que la propia Kate pudo haber asesinado a su hija y hecho desaparecer el cuerpo de Madeleine con la ayuda de su esposo, pero ahora esa posibilidad ha sido descartada.
"Kate y Gerry están mucho más contentos ahora con la forma en que está avanzando la investigación bajo el nuevo equipo portugués", declaró una fuente de la pesquisa.
"Hay miles de casos de niños secuestrados que terminan en Marruecos. Los niños rubios son muy valorados en lugares como el norte de África. Es una conclusión obvia, y no una teoría imaginaria", agregó.
Mientras, los amigos de los McCann que cenaron con la pareja la noche que desapareció Madeleine, reiteraron hoy que no participaron de ningún "pacto de silencio" acerca del paradero de la menor.
Los McCann y otros siete amigos cenaron en un restaurante de tapas aledaño a la habitación donde dormía Maddie la noche de la desaparición.
Supuestas discrepancias en los testimonios de los amigos de la pareja llevaron a la Policía a sospechar de un "pacto de silencio", aunque ahora esa teoría ha sido descartada.
Por su parte, fuentes allegadas al cardiólogo Gerry McCann, de 39 años, informaron que el médico regresará este jueves a su trabajo en el Hospital Glenfield de Leicester, en el centro de Inglaterra.
El padre de Madeleine comenzará a trabajar sólo tres días a la semana y en tareas administrativas.
Por su parte, Kate dijo que no volverá a su antiguo trabajo de médica de cabecera y se concentrará totalmente en la búsqueda de su hija.
