LONDRES.- El Gobierno británico se propuso luchar contra la obesidad y otros factores de riesgo para la salud creando diez ciudades ecológicas, según el diario "The Guardian" de fuentes oficiales.
El ministro de Sanidad, Alan Johnson, se manifiestó convencido de que los dos grandes retos a los que se enfrenta este país en el siglo XXI son el cambio climático y la epidemia de obesidad y de que ambos están interrelacionados, dice el periódico.
Según Johnson, las diez ciudades ecológicas que proyecta el Gobierno laborista y que están inspiradas en las creadas en otros países, entre ellos Francia, Finlandia o la lejana Australia, deberían construirse sin más demora.
Las diez ciudades de ese tipo creadas en Francia, pensadas sobre todo para las nuevas generaciones, han reducido la obesidad en el grupo de edad de siete a doce años de un 19 por ciento a un 10 por ciento en el caso de los niños y de un 10 a un 7 por ciento, en el de las niñas.
Son varias las medidas programadas para ese tipo de ciudades: todos los niños serían pesados regularmente nada más acabar la escuela primaria y se registrarían sus índices de masa corporal.
Se aumentaría el número de carriles para bicicletas de forma que los escolares pudiesen acudir siempre a la escuela por ese medio de transporte.
Se establecerían en los colegios programas destinados a animar a los escolares a ingerir sólo alimentos sanos, evitar la comida basura y a practicar todo tipo de deportes.
Habría consultas médicas en las principales calles comerciales de forma que la gente no tuviese problemas para acudir a ellas.
Se ampliarían los espacios verdes y los lugares destinados al ocio y al recreo. Cada una de esas ciudades podría acoger a un total de 20.000 personas.
El Gobierno estudia al mismo tiempo la posibilidad de rediseñar algunas de las ciudades más insalubres del norte de Inglaterra e incluso determinados barrios de Londres para adecuarlos a un estilo de vida más sano.
El anuncio de esos planes se produce el día después de la publicación de un informe muy alarmista sobre el cáncer según el cual uno de cada tres casos de esa enfermedad tienen que ver con un régimen alimentario malsano y con la falta de ejercicio físico.
Según ese informe, elaborado por el Fondo para las Investigaciones sobre el Cáncer a partir de otros estudios anteriores, la obesidad es una de las causas principales de la incidencia de esa enfermedad.
Al ritmo actual, para mediados de siglo un 60 por ciento de los varones, un 50 por ciento de las mujeres y un 25 por ciento de los niños británicos padecerán sobrepeso.
Los autores del estudio señalan que si no se le pone coto, la epidemia de obesidad, que tiene ya para el Reino Unido un costo anual de cerca de 1.500 millones de euros, puede representar para el año 2050 una carga económica de 67.000 millones.