WASHINGTON/VIENA.- Estados Unidos criticó hoy la anunciada reducción de observadores extranjeros para las elecciones rusas del 2 de diciembre próximo.
La portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino, manifestó que Estados Unidos está preocupado y asombrado por las condiciones planteadas por Moscú.
Washington está a favor de elecciones libres y justas en Rusia, añadió y adelantó que Estados Unidos planteará este tema a las autoridades rusas.
Según anunció el Kremlin, Rusia invitará a las elecciones parlamentarias a entre 300 y 400 observadores internacionales.
Grupos de defensa de los derechos humanos subrayaron que el número representa un tercio de los observadores que presenciaron las elecciones de 2003. Tomando en cuenta que el país cuenta con 95.000 locales electorales, la cantidad anunciada "es demasiado escasa", criticó la directora de la ONG Golos, Liliya Shebanova.
La oposición se ha referido a los comicios como "pseudoelecciones" con resultados fijados de antemano, entre otras cosas por la candidatura del presidente Vladimir Putin como cabeza de lista del partido gobernante Rusia Unida.
El Kremlin lleva tiempo criticando la excesiva orientación hacia cuestiones de derechos humanos por parte de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), que aglutina buena parte de los observadores, aunque asegura que la organización también será invitada a controlar los comicios.