SANTIAGO.- El canciller Alejandro Foxley se reunirá en Santiago con su colega argentino, Jorge Taiana, para coordinar una postura común en cuanto a la Antártida, después que Gran Bretaña hiciera una reclamación sobre parte del territorio del continente helado.
"Me reuniré con el canciller argentino y efectivamente uno de los temas que queremos tocar con el gobierno argentino es cómo coordinarnos mejor respecto del tema antártico, porque ahí tenemos intereses comunes,” dijo hoy Foxley a los periodistas, tras participar en un Foro sobre Iberoamérica.
El 17 de octubre pasado, Gran Bretaña anunció que reclamará ante las Naciones Unidas más de un millón de kilómetros cuadrados de la Antártida, pretensión que ha sido rechazada por Chile y Argentina.
"Ambos países tenemos una proyección natural geopolítica, económica y geográfica hacia la Antártida y lo natural es que busquemos criterios comunes frente a lo que pudieran ser reclamaciones a futuro de países extra región, que tenemos que manejar con un mismo enfoque los países que somos vecinos,” afirmó.
La cita entre los dos cancilleres se llevará a cabo en el marco de la XVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, que se celebrará en Santiago entre el 8 y el 10 de noviembre.
A raíz de los anuncios del Reino Unido, Chile que todos los años en esta fecha envía expediciones científicas a la Antártida, también decidió reabrir la Base Prat en ese territorio, cerrada hace cinco años por falta de presupuesto, tras 57 años de servicio.
Según la Armada, la reapertura de la base costará alrededor de un millón y medio de dólares. El jefe de la Primera Zona Naval, el contralmirante Cristián Millar, señaló que la base se reabrirá a partir del 1 de diciembre próximo y tendrá una dotación permanente de un oficial y ocho marinos.
La base “Arturo Prat” está en la isla Greenwich, en las Shetland del Sur, unos 3.700 kilómetros al sur de Santiago, y fue la primera que Chile tuvo en el continente helado. Su reapertura surgió tras un acuerdo entre la Armada, el Instituto Antártico Chileno (Inach) y el gobierno regional de Magallanes para retomar las funciones de soberanía, custodia y estudio científico en la zona.