ROMA.- El gobierno italiano reaccionó al atraco mortal a una mujer en Roma que conmociona al país, presuntamente obra de un rumano, con un decreto que autoriza la expulsión de ciudadanos europeos "por motivos de seguridad pública", y el Ministerio del Interior no descarta expulsiones masivas en los próximos meses.
El primer ministro rumano, Calin Popescu Tariceanu, telefoneó hoy a su homólogo italiano, Romano Prodi, para manifestarle su consternación y pesar por el incidente que costó la vida a una mujer italiana de 47 años que murió anoche cuando los médicos desconectaron las máquinas que la mantenían artificialmente con vida. Había pasado dos días en coma después de ser brutalmente asaltada, golpeada y arrojada en una zanja.
Medios de prensa italiana señalan que la víctima, esposa de un comandante naval italiano, también fue violada, pero la policía no confirmó esta versión.
El decreto, rubricado anoche por el presidente Giorgio Napolitano, prevé que los autores de delitos graves como éste sean procesados en Italia. En los casos de infracciones menores, el juez podrá disponer la expulsión automática de los ciudadanos comunitarios.
El gobierno rumano acordó inmediatamente cooperar con las autoridades italianas y envió policías a Roma para ayudar en el caso, que tiene como principal sospechoso a un rumano de 24 años que según la prensa local abandonó su país antes de cumplir una condena de tres años de prisión por robo.
La policía de la capital italiana comenzó entretanto a demoler el precario asentamiento ilegal donde vivía el sospechoso, de la etnia roma. "Tolerancia cero", tituló hoy el diario "La Repubblica".
El autoproclamado rey de los roma en Rumania, Florin Cioaba, expresó el temor de que las repercusiones negativas del crimen afectan a toda la minoría roma, a la que muchos rumanos achacan su mala imagen en el extranjero. La asociación roma Romani Criss acusó a la prensa rumana de responsabilizar a toda una minoría por un delito privado.
En Italia viven oficialmente 560.000 rumanos. Muchos de ellos llegaron tras el ingreso de Rumania en la UE, el 1 de enero de 2007 . Según las estadísticas italianas, la delincuencia está más extendida en esta nacionalidad que en ninguna otra de las inmigrantes.