ISLAMABAD.- Las autoridades detuvieron el domingo a varios líderes opositores, luego que el presidente, general Pervez Musharraf, suspendió la constitución del país, reemplazó al jefe del poder judicial y sacó del aire a los canales independientes de TV, tras señalar que el país debe combatir el creciente extremismo islámico.
Musharraf, quien tomó el poder mediante un golpe en 1999, había prometido renunciar como jefe de las fuerzas militares y convertirse en un presidente civil este año, declaró el estado de emergencia el sábado por la noche, lo que apagó las esperanzas recientes de una transición tersa a la democracia en este país, que cuenta con armas nucleares.
"El segundo golpe de Musharraf”, decía el titular del diario Dawn. "Es la ley marcial", señaló el Daily Times.
En todo el país, la policía detuvo a activistas políticos y abogados que encabezaban una campaña contra el régimen militar.
Entre los detenidos estuvo Javed Hashmi, el presidente en funciones del partido del ex primer ministro Nawaz Sharif, y Asma Jehangir, presidente de la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán, un organismo independiente.
Musharraf, aliado de Estados Unidos, despidió al jefe de la Corte Suprema, que debía pronunciarse sobre si respaldaría su elección reciente como presidente por un Parlamento formado prácticamente sólo por simpatizantes.
Hashimi dijo que Musharraf usurpó la independencia del poder judicial, "para salvar su propio régimen ilegítimo".
"Pero no puede sobrevivir ante la indignación del pueblo", dijo Hashimi a la prensa, en la ciudad central de Multan.
En Islamabad, el servicio telefónico que fue cortado la noche del sábado, parecía restablecido el domingo.
Pero las transmisiones de los canales noticiosos de la televisión, salvo por Pakistan TV, controlado por el estado, permanecían suspendidas en las principales ciudades.