CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Benedicto XVI dijo hoy que la presencia de personas inmigrantes impone garantizar "la seguridad, la acogida y los derechos y deberes en que se basan la convivencia y el encuentro entre los pueblos".
Al hablar ante la gente congregada en la plaza de San Pedro para el rezo del Angelus, Benedicto XVI dijo que hace votos para que "las relaciones entre los pueblos migrantes y las poblaciones locales tengan lugar según aquel espíritu de alta civilización moral que es fruto de los valores espirituales y culturales de todo pueblo y país".
El martes pasado, una mujer italiana de 47 años fue agredida en Roma por un rumano de etnia romané (gitana) y falleció a consecuencia del ataque.
El Gobierno de Italia reaccionó con un decreto que permite expulsar del país en pocas horas a quienes, según el juicio de los prefectos (representantes del Gobierno en las capitales provinciales), resulten peligrosos para la tranquilidad social y el orden público.
Algunas decenas de rumanos ya fueron expulsados en aplicación de este decreto.