SAO PAULO.- Ocho personas murieron y otras dos resultaron heridas hoy luego que una avioneta ejecutiva de una empresa de taxi aéreo chocara contra tres viviendas en un barrio residencial de la ciudad brasileña de Sao Paulo, informó la secretaría regional de Seguridad Pública.
Según un comunicado divulgado por la secretaría al final de los trabajos de búsqueda, los bomberos retiraron ocho cuerpos del lugar del accidente, entre ellos los de cuatro hombres, dos mujeres, un bebé de unos nueve meses y un cuerpo aún no identificado.
Los socorristas también rescataron con vida y condujeron a los hospitales Mandaqui y Sao Camilo a una mujer de 30 años, que sufrió quemaduras en el 30 por ciento del cuerpo, y a una adolescente de 11 años, también con quemaduras.
La avioneta había despegado pocos minutos antes de Campo de Marte, un aeropuerto para aviones ejecutivos en la mayor ciudad de Brasil, y se estrelló contra un grupo de viviendas de Casa Verde, barrio en la zona norte de Sao Paulo, y a cerca de medio kilómetro de la pista de aterrizaje.
El accidente ocurrió cerca de las 14.20 hora local (16.20 GMT) a la altura del número 1.000 de la avenida Casa Verde, esquina con la calle Bernardino de Sena y próxima al Campo de Marte, según la información oficial.
"La aeronave se estrelló contra tres residencias de esa calle y destruyó totalmente una de ellas", según el comunicado de la secretaría.
La segunda vivienda tuvo daños en más del 50 por ciento de su construcción y la tercera en un 10 por ciento.
En el aparato, un Learjet modelo 35 de la empresa Reali Taxi Aéreo, con capacidad para ocho pasajeros y que se dirigía hacia Río de Janeiro, sólo viajaban el piloto y el copiloto, que murieron en el accidente.
Las otras víctimas eran miembros de la familia que vivía en la residencia destruida y en la que al parecer apenas estaban ocho de sus doce miembros.
Según testigos del accidente, el avión cayó en picada sobre las residencias luego que el piloto hiciera una maniobra para no chocar de frente con una edificación de varios pisos.
Pese a que hasta ahora no hay información sobre las causas de este accidente, la Infraero, estatal que administra los aeropuertos brasileños, dijo que, aunque llovía en el momento del accidente, no había ninguna restricción para los vuelos.
La Agencia Nacional de Aviación Civil informó que en octubre pasado recibió la documentación que comprobaba que el mantenimiento de la aeronave estaba al día y que el aparato no tenía ningún problema mecánico.
Según voceros de Infraero, pese a que las naves que despegan de Campe de Marte tienen instrucciones para hacer un primer giro a la izquierda, el aparato accidentado lo hizo a la derecha al parecer porque ya enfrentaba algún problema.
Cerca de 60 miembros de los bomberos y de la Defensa Civil trabajaron en las labores de rescate y ya consiguieron retirar de entre los escombros el sistema que graba las conversaciones entre los pilotos y las comunicaciones con la torre de control.