LONDRES.- El presidente del Tribunal Supremo de Pakistán, Iftijar Chaudhry, quien fue destituido por el presidente Pervez Musharraf a raíz de la proclamación del estado de excepción en el país, llamó hoy a sus compatriotas a oponer resistencia al jefe de Estado y de las Fuerzas Armadas.
Ha llegado la hora de alzarse contra la "dictadura" de Musharraf y sacrificarse en la defensa del derecho, dijo Chaudhry en un mensaje telefónico dirigido desde su residencia oficial a abogados opositores en Islamabad.Chaudhry es uno de los críticos más acérrimos de Musharraf.
Después de que el presidente decretara el pasado sábado el estado de excepción, el presidente del Tribunal Supremo y otros siete jueces que formaban parte de este órgano jurídico fueron destituidos y puestos bajo arresto domiliciario.
También la líder opositora Benazir Bhutto anunció protestas masivas contra el general Musharraf, a quien exigió, en declaraciones que publica hoy el diario británico "Times", que levante inmediatamente el estado de excepción y restaure la democracia.
Bhutto, ex primera ministra, dijo que llamará a los seguidores de su Partido Popular de Pakistán (PPP) a realizar protestas. Además, anunció que se reunirá en Islamabad con los líderes de otros grupos opositores para preparar una concentración masiva para el próximo viernes en la ciudad de Rawalpindi.
"Si no hacemos nada, Musharraf podría pensar que la nación apoya lo ocurrido, pero eso no es así", declaró Bhutto en la ciudad portuaria de Karachi.
La oposición asegura que más de 3.000 personas han sido detenidas desde el sábado, cifra que fuentes oficiales limitan a 1.500.
El gobierno paquistaní rechazó hoy las crecientes críticas de la comunidad internacional a la imposición del estado de excepción. Esta medida es un "asunto interno", dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Mohammed Sadiq, en Islamabad.
Sadiq explicó que esa decisión "extraordinaria" se adoptó para poder hacer frente a desafíos "extaordinarios" como el terrorismo y el extremismo. El gobierno de Pakistán espera que "los países amigos muestren su comprensión por esta situación delicada", agregó.
La organización defensora de los derechos humanos Amnistía Internacional (AI) tildó la imposición del estado de excepción como una "ruptura abierta" de la Constitución paquistaní. De esta manera, Musharraf ha allanado "el camino para una escalada de violaciones de los derechos humanos", afirmó AI en Londres.
"La acción de Musharraf es un ataque contra el sistema jurídico de Pakistán, contra sus activistas por los derechos humanos, contra sus medios independientes y contra personas con opiniones distintas", declaró la secretaria general de AI, Irene Khan.