WASHINGTON.- El presidente francés, Nicolas Sarkozy, urgió hoy en Washington a Estados Unidos a confiar en una Europa fuerte que pueda asumir un papel militar mayor e independiente en el mundo, a la vez que pidió un dólar más fuerte para evitar una disputa económica.
"Confíen en Europa", instó Sarkozy durante su discurso en francés ante el Congreso estadounidense. "Nuestro planeta es inestable, es un mundo peligroso (...) América (EEUU) necesita una Europa fuerte, decidida", señaló.
"Cuanto más exitosos seamos en establecer la defensa europea, tanto más Francia resolverá la adopción de su rol completo en la OTAN", afirmó el presidente francés. "La OTAN no puede estar en todos lados, por eso, los europeos deben redoblar sus esfuerzos".
Sarkozy habló hoy ante el Congreso tras una festiva cena el martes en la Casa Blanca con el presidente estadounidense, George W. Bush. El discurso de hoy marcó la recuperación de las relaciones diplomáticas entre ambos países, que habían quedado marcadas por las diferencias sobre la invasión en 2003 a Irak y el rechazo de su antecesor, Jacques Chirac, a que la ONU respaldara la ofensiva.
Tras la visita de Sarkozy al Capitolio, ambos líderes se reunieron en la histórica casa del primer presidente de Estados Unidos, George Washington, en las afueras de la capital, para analizar durante varias horas cuestiones internacionales, entre ellas la actividad nuclear de Irán, y los conflictos en Afganistán, Irak y Líbano.
Sarkozy destacó los lazos estrechos y la amistad entre Estados Unidos y Francia pese a las amplias diferencias en política exterior que alejaron a ambos países en el pasado.
"Podemos tener diferencias, podemos estar en desacuerdo en algunas cosas, podemos incluso discutir, como en una familia, pero en momentos de dificultades, en los momentos duros, uno permanece fiel a los amigos", ejemplificó Sarkozy, quien luego rememoró la actuación del Ejército estadounidense en la Segunda Guerra Mundial.
"Cada vez que cae un soldado estadounidense en alguna parte del planeta, pienso en todo lo que hizo el Ejército norteamericano por Francia y estoy tan triste como cuando uno pierde a un miembro de su propia familia".
"He venido a transmitirles a ustedes la eterna gratitud de Francia", subrayó en su discurso.
Las relaciones entre ambas naciones mejoraron notablemente desde que Sarkozy asumió la presidencia francesa en mayo pasado, al suceder a Jacques Chirac, quien se opuso férreamente a la invasión de Estados Unidos a Irak en 2003.
Sarkozy pasó sus vacaciones de verano en agosto pasado en Estados Unidos y visitó a la familia Bush en su residencia del estado de Maine.
Uno de los fragmentos más críticos de su discurso ante el Congreso fue dedicado a la economía estadounidense, en la que el dólar continuó hoy su caída frente al euro.
Sarkozy advirtió que la devaluación del dólar podría desatar una guerra comercial con Europa. "Si no somos cuidadosos, el desajuste monetario podría mutar en una guerra económica y todos nosotros seríamos sus víctimas", alertó.
"Aquellos que admiran la nación que ha construido la mayor economía mundial y nunca ha cesado en su intento por persuadir al mundo de las ventajas del libre comercio esperan que ésta sea la primera en promover tasas de intercambio justas", aseveró Sarkozy.
Pero un dólar débil ayudó a Washington a reducir su déficit comercial y mejorar la competitividad de las exportaciones estadounidenses en Europa. La divisa norteamericana cotizó hoy en los mercados estadounidenses a 0,6788 centavos de euro, el nivel más bajo desde el lanzamiento de la moneda única europea en enero de 1999.
El mandatario francés ya había insistido este martes, durante una reunión con empresarios de ambos países, en la necesidad de Estados Unidos de contar con una moneda fuerte. "Una gran economía nacional necesita una divisa fuerte. Amamos cuando Estados Unidos promueve la competencia, pero debe ser una competencia con las mismas armas".
"No puedes desear la mayor competitividad posible y a la vez crear la mayor desigualdad", declaró.
Por otra parte, Sarkozy dijo que Francia acompañará a la ONU en los intentos por prevenir el desarrollo de armas nucleares en Irán, promoviendo un Líbano libre de influencia siria, combatiendo el terrorismo en Afganistán y trabajando para conseguir un Israel más seguro.
"La perspectiva de un Irán armado con armas nucleares es inaceptable para Francia", aseveró Sarkozy, quien no obstante consideró vital mantener el diálogo con Teherán.
"La población iraní merece más que las duras sanciones y el aislamiento a los que sus líderes los condenan", declaró Sarkozy. "Debemos persuadir a Irán de que opte por la cooperación", señaló, sin hablar de sanciones concretas.
A finales de agosto, el mandatario francés había puesto sobre la mesa una disyuntiva catastrófica: "O la bomba iraní o el bombardeo de Irán".
Respecto a Afganistán, donde París mantiene a 1.800 soldados como parte de la misión de la OTAN para estabilizar el país, Sarkozy aseguró que Francia "continuará comprometido el tiempo que haga falta porque lo que está en juego en esa nación es el futuro de nuestros valores y el de la alianza atlántica".
Asismismo, llamaron al mandatario de Pakistán, Pervez Musharraf, a convocar a elecciones y renunciar como jefe militar. Musharraf, que enfrenta una creciente resistencia a su régimen, suspendió la vigencia de la Constitución en Pakistán y decretó el estado de excepción, lo que llevó a que miles de manifestantes salieran a las calles a protestar.
En tanto, el mandatario francés pidió hoy un mayor compromiso de Estados Unidos en la lucha contra el cambio climático.
"Todos los que amamos el país de grandes paisajes y parques nacionales esperamos que Estados Unidos asuma al lado de Europa el liderazgo en la lucha contra el calentamiento global que amenaza con destruir nuestro planeta", dijo Sarkozy.
Cada vez más norteamericanos son conscientes de que es el momento de actuar, pero "la lucha por el futuro de la humanidad debe englobar a toda América", añadió.