ISLAMABAD.- La policía paquistaní encerró este viernes a la ex primera ministra Benazir Bhutto en su casa de Islamabad para impedirle organizar un mitin prohibido por el estado de excepción.
"Está siendo puesta en arresto domiciliario", había declarado durante la mañana un alto responsable gubernamental que requirió el anonimato.
Fue imposible comprobar si se había entregado a Bhutto formalmente un mandato de arresto domiciliario, pero fuentes de su partido aseguraron que no era el caso, aunque reconocieron que se le impide salir de su residencia.
Un periodista de la AFP vio como un magistrado entraba en el domicilio de Bhutto llevando un documento, mientras más de 200 policías tomaban posiciones en torno a la residencia y a las calles adyacentes.
La casa fue acordonada con alambradas y nadie podía acercarse a ella.
"Es una traba ilegal a su libertad, es un arresto ilegal de una líder del movimiento democrático", declaró a la AFP, frente a la residencia de la ex primera ministra el senador Anwar Baig, del partido de Bhutto.
"Que hagan lo que quieran, nosotros iremos a Rawalpindi", la gran ciudad de la periferia de Islamabad donde el mitin del Partido del Pueblo Paquistaní (PPP) de Bhutto estaba previsto por la tarde, declaró un portavoz del movimiento.
"Hemos intentado convencerla de anular esa concentración pero no ha querido y no nos ha quedado más remedio que hacer respetar las disposiciones" del estado de excepción, comentó aun oficial superior de policía, que requirió anonimato.
Las fuerzas del orden anunciaron el jueves que harían lo necesario para impedir el mitin, en virtud de la prohibición de toda concentración que se estipula en el decreto que instauró el sábado el estado de excepción y, por otra parte, por las "amenazas muy precisas" de atentados suicidas de extremistas islamistas.
Un atentado suicida, el más mortífero de la historia de Pakistán, dirigido contra Bhutto sin lograr alcanzarla, dejó 139 muertos el pasado 18 de octubre.
Desde la noche, más de 6.000 policías fueron desplegados para cerrar todos los accesos a Rawalpindila, ciudad dormitorio de la periferia de la capital.
Todas las carreteras de acceso a Rawalpindi estaban bloqueadas por contenedores, bloques de cemento o alambradas de espino, indicaron un periodista y fotógrafos de la AFP.Ningún transporte público podía acceder a Rawalpindi, asimismo principal ciudad guarnición del país, y todos los vehículos eran registrados escrupulosamente.
En las inmediaciones del lugar donde estaba previsto el mitin, rodeado por la policía, no se veía por la mañana ningún militante del PPP de Bhutto.
Más de 6.000 policías estaban desplegados, indicó el jefe de policía de Rawalpindi, Saud Aziz. "Está absolutamente descartado que este mitin tenga lugar y haremos cumplir la ley si alguien intenta violarla", añadió.
Aziz había dicho el jueves a la AFP que informaciones "muy precisas" provenientes de los servicios de información indicaban que hasta ocho kamikazes de movimientos allegados a Al Qaida habían entrado en Rawalpindi estos últimos días con bombas listas para estallar y el blanco era el mitin del PPP.
Altos responsables gubernamentales habían indicado a la AFP que tenían lugar negociaciones de última hora para disuadir a Bhutto de mantener el mitin de su partido.
El presidente Pervez Musharraf anunció la noche del jueves, presionado por la calle y por Estados Unidos, que las legislativas previstas a mediados de enero antes de que instaure el estado de emergencia, se celebrarán antes del 15 de febrero.
Bhutto, que habló de "anuncio vago" y reclamó una fecha precisa, decidió mantener el mitin previsto.
La ex primera ministra, que había estado negociando un reparto del poder con el general Musharraf, cambió de posición el jueves e instó a "manifestar masivamente contra el estado de excepción".