ROMA.- El policía italiano que mató el domingo a un aficionado del Lazio de Roma afirmó que el disparo mortal fue accidental, en declaraciones publicadas el lunes por el Corriere della Sera.
"No apuntaba a nadie. Estaba al menos a 200 metros, ¿cómo habría podido? El primer disparo lo lancé al aire y el segundo salió cuando estaba corriendo. Estoy hundido", declaró, según el diario italiano.
"De este modo he destruido dos familias, la de ese chico y la mía", agregó.
Según el diario, el policía, de 31 años, habría debido, según el reglamento, meter su arma en la cartuchera tras el primer disparo de intimidación.
El domingo, el prefecto de Arezzo, Vincenzo Giacobbe, había explicado que dos coches de patrulla operaban en la autopista cuando oyeron gritos en un área de descanso situado al otro lado de la ruta.
"Uno de nuestros agentes tuvo entonces la idea de lanzar dos disparos de intimidación. En ese momento, el auto con cinco jóvenes que viajaba a Milán para el partido del Lazio partió y fue alcanzado por una bala, que se alojó en el cuello" del aficionado, Gabriele Sandri, declaró.
El abogado de la familia de la víctima, Gabriele Sandri, un pinchadiscos romano de 28 años, afirmó el domingo que la muerte del joven fue "homicidio voluntario".
La muerte del aficionado desencadenó actos violentos entre aficionados y fuerzas del orden el domingo en varias ciudades italianas, en particular en Roma.