BERLÍN.- Un avión griego aterrizó de emergencia en Múnich, con cien personas a bordo, tras recibir una amenaza de bomba, informó hoy la policía bávara.
El avión había partido de París y se dirigía a Atenas, y la amenaza se efectuó a través de una llamada telefónica a un puesto de control aéreo en Reims (Francia).
Cuando se recibió la amenaza, el avión, con 93 pasajeros y siete miembros de la tripulación, ya se encontraba sobrevolando la ciudad austríaca de Inssburck y el piloto optó por aterrizar en Múnich.
En el aeropuerto se desplegó un gran operativo de seguridad cuando el avión aterrizó anoche y los pasajeros fueron llevados a una terminal especial en la que fueron interrogados.
Tanto el avión como los equipajes fueron registrados en busca de explosivos con la ayuda de perros policía, pero no se encontró bomba alguna.
Hacia la una de la mañana el avión emprendió de nuevo el vuelo con rumbo a Atenas.