PARIS.- Seis meses después de entrar en El Elíseo, la popularidad de Nicolas Sarkozy experimenta una caída de siete puntos y los franceses critican con dureza el balance económico y social de la acción presidencial.
Pero frente a la huelga de transportes que comienza esta tarde, en protesta por la reforma de los regímenes especiales de jubilación, el presidente galo tiene el respaldo de más de la mitad de sus conciudadanos.
Así, según el barómetro mensual elaborado por el instituto LH2, que publica “Liberation", el 59 por ciento de los encuestados dice estar más cerca de Sarkozy y del Gobierno que de los sindicatos.
Además, cuando se les pregunta su visión sobre las reivindicaciones de los trabajadores del transporte, un 52 por ciento apoya también la posición oficial frente a los funcionarios, que se manifestarán el día 20 de noviembre, consigna EP.