RIO DE JANEIRO.- Una ola de motines en una cárcel del estado brasileño de Pernambuco (noreste) dejó al menos tres muertos y cerca de 40 heridos antes de ser controladas este martes por la policía, informaron fuentes oficiales.
Autoridades de Pernambuco y de la cárcel Anibal Bruno de la ciudad de Recife señalaron que la situación estaba "bajo control" luego de tres rebeliones registradas domingo y lunes, y que fueron controladas con el ingreso de cientos de agentes de diferentes reparticiones.
El superintendente de Seguridad Penitenciaria del Estado, coronel Isaac Vanderley, dijo que no hubo resistencia de parte de los detenidos. Las causas de los motines aún no se conocen.
Los internos destruyeron absolutamente todo un pabellón, buena parte de otro e incendiaron colchones, entre otras cosas, al tiempo que hubo tres muertos, todos reclusos. Cerca de 40 presos habrían resultado heridos.
El presidio tiene capacidad para unos 1.400 reclusos, pero tenía en su interior prácticamente 4.000 en condiciones de hacinamiento.
La policía comenzó a organizar el traslado a otros presidios de al menos 100 reclusos que son considerados cabecillas de grupos de detenidos y que habrían generado los incidentes.
"El objetivo no es disminuir solamente la superpoblación, sino resolver esta crisis en el presidio", indicó Vanderley a medios locales.