QUITO / LIMA.- El fuerte temblor que anoche sacudió gran parte de Ecuador y el norte de Perú, provocando escenas de pánico pero no víctimas, alcanzó una magnitud de 6,7 grados en la escala de Richter.
El movimiento telúrico se registró poco después de las 22:00 horas (03:00 horas GMT del viernes) y duró unos 35 segundos, remeciendo "con significativa fuerza altos edificios", indicaron medios locales.
El Instituto Geofísico de Ecuador informó que el epicentro se ubicó en la ciudad ecuatoriana de Macas, en la frontera con Perú, a una profundidad de 100 kilómetros, lo que provocó que fuera sentido en la mayoría de las ciudades ecuatorianas, pero impidió que se produjeran daños mayores. La profundidad permite prever asimismo que no se registrarán réplicas significativas.
Alexandra Alvarado, del Instituto Geofísico de Ecuador, descartó cualquier relación entre este sismo y el ocurrido el miércoles en la zona norte de Chile, que registró 7,7 grados en la escala de Richter. La especialista indicó que se trata de fenómenos independientes.
En las ciudades costeras ecuatorianas de Guayaquil y Bahía de Caráquez se presentaron escenas de pánico, reportadas por los medios de comunicación locales, mientras que las comunicaciones telefónicas se vieron afectadas momentáneamente en determinadas zonas de Ecuador.
El director del Instituto Geofísico del Perú, Hernán Tavera, dijo que el temblor se sintió con intensidades promedio de tres grados en ciudades como Iquitos, Moyabamba, Jaén, Tumbes, Piura y Trujillo, a las 22:17 horas (03:17 horas GMT del viernes), generando también escenas de pánico. Sin embargo, no hubo reportes de víctimas o daños.
A las 07:31 horas de ayer (12:31 horas GMT) se había sentido otro temblor de 4,2 grados de magnitud, en la provincia peruana de Nazca, vecina a la zona destruida el 15 de agosto, lo que creó alarma y revivió recuerdos amargos.
En tanto, en los departamentos sureños peruanos de Tacna, Arequipa y Moquegua se sintió con fuerza el terremoto de 7,7 con epicentro en Chile.
"Estas actividades son normales y no hay que asociar estos sismos con los que ocurrieron en Chile o lo que pasó en Ica. Son situaciones y lugares diferentes con geodinámicas distintas", explicó Tavera.