BANGKOK / BEIJING.- Al menos 14 birmanos y un camarógrafo japonés murieron en la represión militar de las protestas pacíficas contra la Junta Militar de Myanmar (ex Birmania) lideradas por los monjes budistas en septiembre pasado, informó hoy el enviado especial de la ONU Sergio Paulo Pinheiro.
"La cifra de víctimas que proporciona el gobierno de Myanmar es de 14", dijo Pinheiro en una conferencia de prensa en Bangkok tras cinco días de visita en el vecino país en los que analizó el alcance de las violaciones de los derechos humanos cometidos por la Junta Militar.
Observadores no gubernamentales hablan en cambio de más de 100 muertos durante las protestas, que llevaron al gobierno de Myanmar a un aislamiento y condena internacionales aún mayores.
"No estoy en posición de decir si esta cifra es la correcta", según Pinheiro. La prensa oficial birmana habla de sólo diez muertos cuando la policía y los soldados golpearon y dispararon contra los manifestantes el 26 y 27 de septiembre para acabar con semanas de protestas antigubernamentales después del dramático incremento de los precios del combustible a mediados de agosto.
Pinheiro presentará su informe completo en dos semanas a la ONU.
Mientras tanto, la Junta Militar prometió al enviado de China al país, el viceministro del Exterior Wang Yi, que tomará "medidas positivas y pragmáticas" para acelerar su "hoja de ruta" de cara a las reformas democráticas.
El jefe de la Junta birmana, general Than Shwe, y otros altos funcionarios informaron a Wang Yi acerca de la situación, informa la agencia estatal Xinhua.
Los líderes birmanos "aseguraron a la parte china que continuarán con todos los esfuerzos para mantener la estabilidad, desarrollo económico, avance hacia la democracia y la mejora de los estándares de vida de la gente", según la agencia.