PEKÍN.- El “Chang E I", primer paso del programa lunar de China, comenzó a explorar el suelo de la Luna desde su órbita, a 200 kilómetros de distancia del satélite, según informó hoy la administración espacial china a través de la prensa oficial.
Después de colocarse en la órbita lunar, el pasado 5 de noviembre, el satélite artificial chino fue aproximándose a la Luna hasta colocarse a 200 kilómetros el pasado día 7, y desde entonces ha llevado a cabo diversos trabajos para lograr, anoche, que sus aparatos de estudio estén ya operativos.
El aparato, lanzado el 24 de octubre desde la base espacial de Xichang (suroeste de China), terminó estos trabajos desplegando sus paneles solares y la antena de transmisión de datos a la Tierra, según explicaron fuentes de la CNSA (China National Space Administration).
El “Chang E I", bautizado como una diosa china que según la leyenda viajó a la Luna, examinará el suelo lunar y elaborará un mapa tridimensional del suelo selenita, comenzando a enviar sus primeras fotografías antes del final de este mes.
El satélite chino incluye numerosos aparatos avanzados, que incluyen una cámara estéreo, un interferómetro, un espectrómetro de rayos X y gamma, un altímetro láser y detectores de microondas, partículas solares e iones.
Algunos expertos aseguran que el “Chang E I", un hito importante en el programa espacial chino, no podrá recopilar datos de la Luna tan exactos como las de sondas japonesas o estadounidenses, que han sobrevolado el suelo lunar a menor distancia (unos 100 kilómetros).
Sin embargo, Pang Zhihao, de la Academia China de Tecnología Espacial, señaló en declaraciones al diario “China Daily” que las imágenes que tome el satélite “Chang E I” serán de mayor tamaño que las que actualmente está recopilando la sonda japonesa “Kaguya", lanzada en septiembre y que envió sus primeras fotos este mes.
La sonda china ha orbitado ya más de 135 veces alrededor de la Luna, y es controlada por bases de operaciones en Qingdao (este de China), Kashgar (noroeste) y una tercera operada por la Agencia Espacial Europea.
Antes de continuar sus misiones lunares, China enviará en octubre de 2008 su tercera nave tripulada, la “Shenzhou VII,” en la que los astronautas chinos por primera vez saldrán del vehículo y darán un "paseo espacial".
La fecha del lanzamiento, anunciada hoy, es muy simbólica, ya que por aquel entonces habrán terminado ya los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Pekín, por lo que el “Shenzhou VII” servirá de colofón a unos meses en los que China estará en la mira de todo el planeta.
Hoy también se supo que hacia 2013 estarán listos los cohetes propulsores de nueva generación que prepara el país asiático en la ciudad de Tianjin (norte), y que podrán enviar al espacio vehículos casi tres veces más actuales (de nueve a 25 toneladas).