PARÍS.- La rehén franco-colombiana Ingrid Betancourt "está viva", aseguró hoy en París el Presidente venezolano, Hugo Chávez, después de almorzar en el Palacio del Elíseo con su homólogo francés, Nicolas Sarkozy, pero sin aportar ninguna evidencia concreta.
Chávez también indicó que el líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Manuel Marulanda, se comprometió por escrito a suministrar "antes de fin de año" una prueba de que Ingrid Betancourt, en su poder desde febrero de 2002, está viva.
"Puedo asegurar que Ingrid Betancourt está viva", declaró Chávez al término de la reunión con Sarkozy, a la cual asistió acompañado por su canciller Nicolás Maduro y por la senadora colombiana Piedad Córdoba, que actúa como "facilitadora" con la guerrilla.
El Presidente venezolano, que cuenta para su mediación con el acuerdo del gobierno colombiano, afirmó en varias ocasiones durante los últimos días que no llegaría a París con las "manos vacías".
El último video mostrando con vida a Ingrid Betancourt fue difundido a fines de agosto de 2003.
Chávez -que vestía traje oscuro, camisa blanca y corbata roja- agradeció al Presidente Sarkozy por el "coraje y los esfuerzos" demostrados en todo este proceso de mediación tendiente a canjear un grupo de 45 rehenes por 500 rebeldes de las FARC presos en cárceles colombianas.
"Francia debe tener confianza no sólo en mí, sino en todos los actores que intervienen en este proceso. Haremos todo lo humanamente posible para liberarla y no sólo a ella, sino a todos los que están en la misma situación" agregó.
Chávez concluyó su diálogo con la prensa en el patio del Elíseo afirmando que al término de la entrevista Sarkozy le dijo: "Vamos por buen camino".
Familia conserva la esperanza
Inmediatamente después, Sarkozy recibió a la familia de Ingrid Betancourt para comunicarle el resultado de sus conversaciones con Chávez.
"No estamos decepcionados. Mantenemos nuestra confianza", indicó a la prensa la madre de Betancourt, Yolanda Pulecio, luego de la audiencia con Sarkozy.
"Nos tranquiliza saber que Ingrid está viva", dijo aludiendo a las garantías verbales proporcionadas por Chávez a Sarkozy.
Melanie, la hija de Ingrid Betancourt, también se mostró confiada en las garantías transmitidas por la guerrilla, mediante una carta de su líder, Manuel Marulanda, que Chávez le entregó a Sarkozy.
Melanie también indicó que no estaba decepcionada por la falta de una "prueba" concreta de que Ingrid Betancourt está viva, como había prometido aportar Chávez. "No es fácil sacar una prueba de vida (de la selva) sin poner en peligro la vida de los rehenes", explicó. Pero, "de todos modos necesitamos una prueba".
El almuerzo con Sarkozy fue precedido por las declaraciones pesimistas formuladas por Fabrice Delloye, ex marido de Ingrid Betancourt, asegurando que el Presidente de Venezuela "no tiene por el momento las pruebas de vida" prometidas.
Antes del almuerzo con Sarkozy, Chávez dedicó la mañana a trabajar con sus equipos técnicos para definir las modalidades del canje de rehenes por rebeldes de las FARC presos.
Entre los 45 rehenes que pueden ser canjeados figuran, además de Betancourt, los estadounidenses Keith Stansell, Thomas Howes y Marc Gonsalves, y varios políticos, militares y soldados.
Con relación al plazo fijado el lunes por el Presidente colombiano, Álvaro Uribe, para negociar el canje con las FARC, Chávez anunció que en las últimas horas se había comunicado con el Mandatario para decirle que "no era bueno impacientarse".
Uribe dijo ayer que diciembre es la fecha límite para la mediación emprendida por Chávez.
"Hablé con Uribe para (...) ratificar la necesaria paciencia que es necesario tener", insistió el Presidente venezolano. "Hace cinco años que se trata de lograr (una solución). Nosotros en tres meses logramos hacer lo que los otros no lograron en cinco años", indicó.
Chávez señaló que los avances logrados hasta ahora no eran mérito suyo, sino el resultado de un "trabajo colectivo" en el participan "varios protagonistas".