MANILA.- El tifón “Mitag” sigue aproximándose con cada vez mayor fuerza a Filipinas, donde la región de Bicol al sureste de Luzón, ya comenzó a sentir sus efectos en forma de riadas que anegaron varios pueblos en la provincia de Catanduanes.
En la isla, situada a 40 kilómetros del extremo sureste de Luzón, al menos cinco ciudades quedaron totalmente aisladas y la mayoría de las carreteras están totalmente inundadas, según el gobernador de la provincia, Joseph Cua, informó hoy la televisión local GMA.
Unas 300 familias han sido evacuadas de la zona donde se espera que aterrice al mediodía “Mitag", conocido en Filipinas como “Mina", y que a las 05.00 hora local (21.00 GMT) se encontraba ya a 220 kilómetros de Catanduanes, con vientos sostenidos de 160 kilómetros por hora y rachas de hasta 195, indicó la Administración de Servicios Atmosféricos, Geofísicos y Astronómicos (Pagasa).
No se descarta la posibilidad de que en las próximas 24 horas se transforme en un “supertifón", con vendavales superiores a los 220 kilómetros por hora.
Según el último pronóstico de Pagasa el tifón se mueve en dirección este-noreste a una velocidad de 15 kilómetros por hora, y se prevé que toque tierra por primera vez en la madrugada del sábado.
Las autoridades han elevado a 3 desde 1 -en una escala de 5- el nivel de alerta en Catanduanes y Camarines Sur y Norte, mientras siguen en nivel 2 las provincias de Albay, Samar Norte y Sorsogon, así como la región de Marinduque y las islas de Burias y Polillo.
Otras áreas en peligro continúan por el momento bajo la alerta 1, el nivel más bajo, mientras al menos 200.000 personas ya han sido evacuadas.
El Consejo Nacional de Coordinación de Desastres espera concluir a tiempo el desalojo de las poblaciones donde se pueden producir riadas y corrimientos de tierras, que cada año, durante la temporada de lluvias, causan decenas de muertos en Filipinas.
Hace una semana, la tormenta tropical “Hagibis” -código internacional de “Lando,” ya un tifón y que se dirige a Vietnam- causó una decena de muertos y varios desaparecidos por inundaciones a su paso por el norte de Mindanao y la región central de las Visayas.
A finales de 2006, cuatro tormentas de inusual intensidad anegaron varias zonas de Luzón, y provocaron riadas que dejaron más de 1.300 muertos, casi tres millones de afectados, y medio millón de casas destruidas.