CARACAS.- El Presidente Hugo Chávez afirmó hoy sábado que los asesores de su homólogo colombiano Álvaro Uribe tratan de sembrar dudas sobre la transparencia de su gestión para un canje humanitario en el vecino país, y que grupos interesados en mantener el conflicto bélico influyeron en la intempestiva decisión de terminar con su mediación.
"Hay muchas presiones en torno al Presidente Uribe. Yo he sido muy respetuoso en la respuesta que hemos dado, pero poco a poco iré diciendo mis cosas porque los asesores de Uribe sacan a la prensa cosas a veces descontextualizadas", dijo el Mandatario en horas de la madrugada del sábado, en un programa divulgado por la televisora estatal
"Yo creo (que) ellos estaban desesperados por quebrar el proceso y estaban buscando una excusa, y la consiguieron, una tonta excusa, una llamada y supuestamente Uribe me había pedido que no lo hiciera y eso no fue así, eso es mentira", indicó.
El gobierno de Colombia expresó el miércoles en un comunicado que tomó la decisión de terminar la mediación porque había advertido que Chávez no debía comunicarse directamente con los mandos militares colombianos.
Según el escrito, la senadora colombiana Piedad Córdoba llamó por teléfono al comandante del ejército colombiano, general Mario Montoya, y poco después le pasó la llamada a Chávez.
El Mandatario venezolano aseguró que la conversación con Montoya fue fortuita, por tratarse de "el único general de Colombia algo así humano".
"Incluso en una ocasión él mandó conmigo un saludo a (un) militar venezolano conocido de él", añadió Chávez. "No hablé un minuto, le hablé con mucho cuidado".
Chávez indicó que sólo le hizo a Montoya una "inocente pregunta" sobre el número de militares retenidos por la FARC.
"Estaban buscando una excusa. Ahora yo le digo al Presidente Uribe, debería usted aclarar... porque voceros suyos andan diciendo y andan dejando correr informaciones a la prensa, lanzando sobre mí una sombra de duda, usted sabe que eso no es justo", expresó.
"Realmente yo estoy comprobando que hay gente muy cerca de Uribe y con mucho poder que no quiere el acuerdo humanitario, no me atrevo a decir que él no lo quiera, no, pero sí estoy seguro que hay gente muy cerca de él que lo que quiere es guerra", manifestó. "Están saliendo unas versiones por ahí que no se ajustan a la verdad, yo estoy seguro que las están sacando asesores de Uribe tratando de desprestigiar mi posición, mi seriedad, y el presidente Uribe debería ponerlos en su sitio, pero está callado".
Consideró que en pocos meses, el proceso había "avanzado en verdad".
Chávez fue invitado en agosto pasado por Córdoba para realizar gestiones en busca de un canje humanitario entre las FARC y el gobierno de Colombia.
"Hay cosas que yo no debo decir como jefe de Estado, pero en Colombia en verdad las fuerzas militares tienen bastante peso", señaló.
"Yo me imagino ahora, que después que Uribe aceptó que si (el líder máximo de las
FARC Manuel) Marulanda soltaba a un grupo de rehenes, entonces Chávez fuera al Caguán (una región de Colombia) a instalar una mesa de (diálogo), eso encendió las alarmas (de los "halcones") en Bogotá y Washington", añadió.
Como parte del proceso se había planteado el canje de 45 personas que están en manos de las FARC por un grupo de guerrilleros que permanecen en la cárcel. Entre los "canjeables" está la ex candidata presidencial, Ingrid Betancourt, secuestrada hace cinco años.
Chávez advirtió que las relaciones entre ambos países podrían verse afectadas tras lo ocurrido, particularmente a consecuencia de las versiones que estarían dejando correr sus asesores que apuntarían a que "yo tenía una agenda secreta y estaba llamado a los militares, qué sé yo, a lo mejor para desconocer la autoridad de Uribe".
"Usted debería aclarar esto", convidó Chávez a su colega colombiano. "Es un tema muy sensible que toca las relaciones, no sólo personales, de confianza, también las de entre dos países hermanos".
"Hasta ahora yo confié en usted, porque cuando se pierde la confianza se pierde todo. Sus asesores están dejando correr infamias para que los buitres se lancen sobre mi moral. Yo me siento traicionado en mi buena fe", agregó. "La extrema derecha (colombiana) no quiere paz en verdad, ellos defienden la tesis que van a acabar con la guerrilla, yo le he dicho a Uribe: 'El conflicto en Colombia no tiene solución militar, hay que buscarle solución política'".