MONTEVIDEO.- El gobierno uruguayo dispuso cerrar durante el fin de semana el puente que une la ciudad de Paysandú con la argentina de Colón para evitar el paso de cientos de argentinos que pretendían ingresar mañana al país para protestar contra la planta de celulosa de Botnia, informaron hoy fuentes oficiales.
La decisión fue tomada a última hora del viernes y se instrumentará por parte de la Prefectura Nacional Naval, que tiene jurisdicción sobre la parte uruguaya de puente General Artigas.
Integrantes de la Asamblea Ambiental de la ciudad argentina de Gualeguaychú anunciaron su propósito de ingresar mañana a Uruguay para realizar una marcha con vehículos hasta el balneario Las Cañas, próximo a la ciudad de Fray Bentos, en cuya periferia se construyó la planta de la empresa finlandesa Botnia.
El gobierno del presidente Tabaré Vázquez decidió el cierre del puente como medida de prevención de posibles incidentes.
Voceros de la Asamblea de Gualeguaychú anunciaron que serían cerca de 400 las personas que tenían previsto llegar hasta Las Cañas.
El pasado 2 de septiembre unos 800 habitantes de Gualeguaychú ingresaron a Uruguay y realizaron un acto contra Botnia en las proximidades de la planta, rodeado de especiales medidas de seguridad.
Previamente las autoridades uruguayas hicieron un llamado a los habitantes de Fray Bentos para no responder a lo que se consideró "una provocación" y posteriormente anunciaron que no se permitirían actos similares en el futuro.
"La gente de la zona está muy molesta por los enormes perjuicios económicos que le ha ocasionado el bloqueo del puente", afirmó Omar Lafluf, intendente (alcalde) del departamento de Río Negro del cual Fray Bentos es la capital.
El pasado 20 de noviembre se cumplió un año desde que miembros de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú bloquean el paso del puente que la une con Fray Bentos como forma de protestar contra la planta de Botnia.
El pasado 9 de noviembre el gobierno uruguayo autorizó a Botnia el inicio de la producción de celulosa y posteriormente decidió suspender el paso por el puente y cerró el espacio aéreo en las proximidades de la planta como medida de prevención.
En la madrugada del pasado jueves un grupo de argentinos opuestos a la planta y que llegó al lugar en lanchas deportivas pintó varias leyendas en el casco de una barcaza al servicio de Botnia, que varó durante algunas horas en el río Uruguay mientras trasladaba celulosa desde Fray Bentos hasta el puerto de Nueva Palmira.
La planta está ubicada a orillas del río Uruguay, límite natural entre ambos países a 3 kilómetros de la ciudad uruguaya y a 27 kilómetros de Gualeguaychú.
El proyecto de Botnia es rechazado por las autoridades argentinas y grupos de vecinos de la provincia argentina de Entre Ríos con el argumento de que causará daños al medio ambiente de la zona, lo que es rechazado por las autoridades locales y de la empresa.
La construcción de la planta derivó en el peor conflicto en décadas entre los gobiernos de ambos países y en reclamos cruzados frente a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, donde se desarrolla un juicio.
La planta de Botnia supuso una inversión de 1.200 millones de dólares, la mayor individual en la historia del país, y a finales de mes la empresa proyecta concretar la primera exportación de 10.000 toneladas de celulosa hacia Europa.
