CARACAS.- La crisis entre Venezuela y Colombia generó hoy críticas de la oposición contra lo que llamó política internacional "irresponsable" del gobierno de Hugo Chávez.
El secretario general del Copei Partido Popular, Luis Ignacio Planas, dijo que Chávez desarrolla la "práctica irresponsable" de "poner a pelear a Venezuela" con Colombia y otros países para "distraer" a la nación del "verdadero tema: la reforma constitucional".
"Está desesperado (Chávez), porque el oxígeno que no tiene adentro (en Venezuela) trata de buscarlo afuera, tratando de generar un enemigo imaginario y el respaldo automático al gobierno y a la reforma", presentada por el Mandatario y que será sometida a votación popular el próximo domingo, afirmó Planas.
Partidos opositores, sectores empresariales y comerciales, y la jerarquía católica rechazan el proyecto de cambios constitucionales por "antidemocrático", y porque consideran que concentra el poder en las manos del gobernante y defensor del socialismo del siglo XXI.
Pero Chávez insiste en que la reforma dará "más poder al pueblo" y acelerará la instauración del sistema socialista en Venezuela, que, a su juicio, es el "único camino a la paz y la justicia".
El proyecto de reforma constitucional incluye la reelección presidencial ilimitada; varios tipos de propiedad, como la comunal, además de la privada; un nuevo ordenamiento territorial, y la posibilidad de que el Estado restrinja la información y el debido proceso durante los estados de excepción.
El ex embajador de Venezuela ante las Naciones Unidas Adolfo Taylhardat, opinó, por su parte, que lejos de meter en el "congelador" las relaciones con Bogotá, Chávez las "metió en el horno" y advirtió que el final de esta historia podría ser "desafortunado".
A juicio del ex diplomático, "Venezuela se está aislando" al abrir crisis en varios frentes, en referencia a los recientes conflictos con "Colombia, España" y Chile.
Asimismo, Taylhardat opinó que Chávez "está consciente" de la importancia de las relaciones comerciales con Colombia, y que por ello anunció que no retirará al embajador en Bogotá.
Chávez confirmó ayer la crisis con Colombia y, en medio de acusaciones de "mentiroso" y "enemigo de la paz" contra el Presidente colombiano, Álvaro Uribe, anunció que metió en el "congelador" las relaciones con Bogotá.
Llamado a la cordura y moderación
En tanto, la presidenta de la Cámara Colombo-Venezolana de Comercio, la colombiana María Elisa Chiappe, calificó hoy de "grave" la reciente crisis diplomática bilateral, y llamó a la "cordura y a la moderación" de las partes.
"La escalada retórica ha llegado a su punto crítico y lo que procede en este momento es una labor conciliatoria y de restauración de la normalidad en la relación, una labor que ya estarán empezando a hacer las dos cancillerías", declaró Chiappe a la emisora Unión Radio.
Chiappe resaltó que las exportaciones colombianas a Venezuela pueden alcanzar este año los "4.300 millones de dólares", una cifra, que -según ella- es "récord" e "histórica".
"Es tan importante para nosotros (Colombia) este intercambio como lo es para Venezuela, ustedes mejor que yo saben que este país (Venezuela) ha tenido ciertos problemas de abastecimiento y Colombia ha sido siempre un abastecedor confiable", añadió Chiappe.
Colombia y Venezuela comparten una frontera terrestre de 2.219 kilómetros.