MANILA.- La Presidenta filipina, Gloria Macapagal Arroyo, ordenó hoy el toque de queda desde las 00:00 horas locales (16:00 horas GMT) hasta las 05:00 horas de mañana (21:00 horas GMT) en Manila y provincias circundantes.
El ministro del Interior, Ronaldo Puno, precisó que la medida se aplicará en la capital, y las provincias del centro y sur de la isla de Luzón.
La medida se anunció poco después de que las fuerzas de seguridad desbarataran el motín llevado a cabo por militares que exigían la dimisión de Arroyo, a quien acusaron de corrupción.
El gobierno puso en estado de máxima alerta a la Policía y las Fuerzas Armadas a fin de impedir movimientos inusuales de tropas, y ordenó reforzar la seguridad en torno al Palacio de Malacañang, la residencia oficial de la Jefa del Estado.
Soldados fuertemente armados y miembros de la Policía establecieron controles en las principales carreteras del país para interceptar a posibles seguidores de los amotinados, mientras éstos fueron detenidos y conducidos a un lugar no precisado.
Los líderes de la rebelión, el general Danilo Lim y el ex oficial y actual senador Antonio Trillanes, se entregaron finalmente a las autoridades tras cerca de siete horas de motín, según dijeron, para prevenir derramamiento de sangre.
Ambos se habían atrincherado junto a decenas de militares en un lujoso hotel de Makati, el distrito financiero de la capital, asediado a media tarde por el Ejército y la Policía, que emplearon gas lacrimógeno y abrieron fuego para intimidar a los rebeldes.
Lim y Trillanes, que también participaron en otro motín en 2003, exigían la renuncia de Arroyo y solicitaban la formación de un gobierno interino encabezado por el presidente del Tribunal Supremo, Reynato Puno.