CARACAS.— El Presidente Hugo Chávez afirmó hoy que está seguro de que su propuesta de reforma constitucional será aprobada mañana en un referéndum que según sus adversarios usará para ser reelecto indefinidamente en Venezuela.
Algunos sondeos revelan que la contienda entre el "Sí" y el "No" por la reforma será reñida, sin embargo el Mandatario ha dicho que "barrerá" al menos por 10 puntos de diferencia.
"Estamos totalmente seguros de nuestra victoria (...) Ahí están las cifras, ahí está la calle", dijo en una conferencia con corresponsales extranjeros.
El Presidente pidió que los resultados de la consulta, que serán anunciados por la autoridad electoral el domingo, sean respetados y dijo que sus adversarios planean desconocer su triunfo y ejecutar un plan para desestabilizar el país.
En ese sentido, advirtió que retirará del mercado mundial todo envío de petróleo en caso de una "agresión" de Estados Unidos.
El Gobernante no precisó qué consideraba "agresión" ante la consulta de un reportero estadounidense en rueda de prensa, ofrecida en la sede de gobierno.
"Si en alguna ocasión se le ocurre a Estados Unidos generar un proceso de desestabilización para incitar a una guerra civil, la intervención de organismos internaciones en ese caso no sería sólo a Estados Unidos (el corte), los 3 millones de barriles diarios no saldrían al mercado, nada, ni una sola gota y no habría petróleo para nadie", afirmó.
Estados Unidos es el principal destino de las exportaciones petroleras de Venezuela, que a su vez es su cuarto suplidor.
Chávez, quien gobierna desde 1999, propuso extender el período presidencial de seis a siete años y eliminar los límites a la reelección, lo que para sus adversarios es una clara señal de que quiere eternizarse en el cargo por mucho tiempo y controlar todos los poderes públicos.
Pero el Mandatario de 53 años responde que la modificación legal no es para "atornillarse", sino para darle velocidad a la revolución, para transferirle poder al pueblo y reafirmar la soberanía nacional, así como para conformar un nuevo modelo productivo y económico y finalmente derribar la extendida pobreza.
La reforma también prevé reducir la jornada laboral, otorgar seguridad social para millones de empleados del sector informal, garantizar diferentes tipos de propiedad y darle al Presidente el manejo de las reservas internacionales del Banco Central, al cual le será eliminada su autonomía.
La reforma enfrenta el rechazo de grupos de estudiantes, convertidos en protagonistas de la lucha política en ausencia de una oposición articulada, de empresarios y de la jerarquía de la Iglesia Católica.
Entre las críticas que se le hacen se incluye que la reforma le permitirá a Chávez expandir el estatismo económico, cercar a la economía privada, tener control político de la sociedad en el marco de un sistema autoritario, autocrático y militarista.
Además de dar la potestad al Estado de censurar a la prensa en declaratorias de "emergencia" nacional, la remozada carta magna también le da poder al Gobernante de escoger a dedo a varios vicepresidentes.
El Presidente de Venezuela dijo hoy también que no quiere "agravar la situación" con España aunque sigue a la espera de disculpas del Rey Juan Carlos, al tiempo que señaló que si "la derecha española vuelve al gobierno" entonces "se acabaría" la relación.
En esta jornada de reflexión en vísperas del referendo del domingo, Chávez manifestó que "es posible que haya un contacto en los próximos días", al referirse al diferendo que se desencadenó después de que el rey de España le pidiera callarse en la pasada Cumbre Iberoamericana realizada en Chile.
El Presidente venezolano siguió insistiendo en que espera disculpas del monarca español, aunque dijo que el Rey Juan Carlos había "enviado un mensaje" y que "ojalá la supuesta reflexión" del soberano "se haga pública".