JERUSALEN.- El primer ministro Ehud Olmert dijo el domingo que su gobierno no está obligado a cumplir un plazo que vence en diciembre del 2008 para implementar un acuerdo de paz, establecido la semana pasada en la cumbre para Medio Oriente realizada en Estados Unidos.
El premier indicó a su gabinete que en todo caso ello queda condicionado a la capacidad de los palestinos para controlar a los milicianos extremistas.
Los miembros más radicales de su gobierno han amenazado con ponerle fin a la coalición si realiza demasiadas concesiones en las conversaciones de paz con los palestinos.
Olmert habló un día antes de que Israel libere a 429 prisioneros palestinos en un gesto hacia el presidente moderado Mahmud Abbas, un paso que ha traído fuertes críticas de parte de los miembros radicales del gabinete de Olmert. En tanto, el servicio de prisiones de Israel dijo el lunes por la mañana que 408 palestinos serán liberados en Cisjordania y 21 más en Gaza.
En un mensaje que podría molestar aún más a sus socios radicales, el ministro de Defensa de Olmert, Ehud Barak, dijo apoyar una medida que compensaría a los colonos judíos en Cisjordania que dejen sus casas voluntariamente, de acuerdo con el ministerio que encabeza.
La medida se aplicaría a los asentamientos en las afueras del muro de separación entre Israel y Cisjordania, el cual tiene como fin aislar los asentamientos que los israelíes planean conservar en caso de un acuerdo de paz, cubriendo dos terceras partes de la población de colonos.
Los otros, alrededor de 80.000, podrían pedir una compensación si se retiran.Los dirigentes de los colonos condenaron la propuesta. Ellos se oponen a que se detengan las construcciones o sean desalojados los asentamientos, incluso los establecidos sin permiso en las colinas cisjordanas.
El plan de paz, reiterado en la cumbre realizada en Annapolis, requiere que Israel retire decenas de asentamientos y detenga su construcción. Aunque la coalición de Olmert tiene fuerza a nivel nominal, dado que controla 78 de los 120 escaños del parlamento, amenaza con resquebrajarse durante las negociaciones de paz.
Dos terceras partes del grupo de cinco partidos se oponen a casi todas las concesiones a los palestinos, especialmente las referentes a los territorios cisjordanos y el control de cualquier parte de Jerusalén.