LONDRES.- La maestra Gillian Gibbons, que pasó ocho días detenida en Sudán por permitir que sus alumnos pusieran el nombre de Mahoma a un oso de peluche, afirmó hoy al llegar a Londres que todo fue una odisea pero que la trataron bien en prisión.
En una declaración que leyó ante la prensa en el aeropuerto londinense de Heathrow, Gibbons admitió que estaba "impresionada" por lo que pasó, pero subrayó que todo el mundo fue amable con ella.
"Lamento haber dejado Sudán. Lo pasé fabulosamente. Es un lugar hermoso y tuve la posibilidad de ver un poco el campo. La población sudanesa es extremadamente amable y generosa y, hasta en lo que pasó, tuve una buena experiencia", agregó la docente, acompañada por su hijo John.
La profesora, que obtuvo el indulto del presidente sudanés, Omar al-Bashir, expresó su agradecimiento a los dos parlamentarios británicos musulmanes que trabajaron en favor de su liberación, así como al personal diplomático del Reino Unido en Jartum.
La maestra también bromeó con los periodistas cuando dijo que ahora tendrá que buscar trabajo.
Gibbons, de 54 años, fue indultada después de que el laborista Nazir Ahmed y la baronesa Sayeeda Hussain Warsi (conservadora), ambos miembros de la Cámara de los Lores, se reuniesen con Al-Bashir para pedirle su liberación.
La profesora fue detenida por dejar que sus alumnos -de seis y siete años- le pusieran el nombre del profeta Mahoma a un peluche.
Pocos días después, fue acusada de ofender a la religión e incitar al odio y condenada a quince días de prisión.
El ministro británico de Exteriores, David Miliband, convocó en dos ocasiones al embajador sudanés en Londres, Omer Mohamed Ahmed Siddig, para protestar y exigir la liberación de Gibbons.
Miliband insistió en que la maestra cometió un “error inocente” y manifestó su esperanza de que el "sentido común" pudiera prevalecer.
Tras el indulto, la profesora expresó su pesar por el dolor causado y aseguró que tiene un gran respeto por el Islam.
La docente destacó la generosidad que recibió de la población sudanesa durante los cuatro meses que trabajó en la escuela Unity High School de Jartum.
El director de ese centro, Robert Boulos, había indicado que la maestra no quería insultar al Islam y seguía el programa educativo británico destinado a enseñar a los más pequeños el mundo animal y que el tema de este año era el oso, según los medios británicos.
Gillian Gibbons, que empezó a trabajar en Sudán el pasado mes de agosto, fue arrestada después de que las autoridades educativas sudanesas recibiesen varias quejas de los padres.